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Voto latino marcará la diferencia entre la política de deportaciones y el camino a la residencia legal permanente

Publicado el 28 de abril de 2016
por Jorge Cancino / Foto: Getty Images en Univisión

Cecia Sosa es uno de los 1.2 millones de dreamers protegidos por la Acción Diferida (DACA, por su sigla en inglés) que ampara su deportación y le otorga un permiso de trabajo renovable cada dos años. “Pero no se trata de una solución permanente”, dice la inmigrante a Univision Noticias.

El beneficio fue anunciado el 15 de junio de 2012 y entró en vigor dos meses después, el 15 de agosto. El presidente Barack Obama adoptó la medida ejecutiva en respuesta a la inacción del Congreso con lareforma migratoria.

El temor de las organizaciones que defienden los derechos de los inmigrantes es que la Acción Diferida sea anulada –por tratarse de una medida temporal- y los beneficiarios ser puestos en proceso de deportación.

Solución permanente

“La solución permanente y con resultados positivos para la comunidad siguen siendo reformas a las leyes migratorias que hasta el momento son las culpables de millones de las deportaciones y la separación de familias”, dijo a Univision Noticias Jorge Mario Cabrera, director de comunicaciones de la Coalición por los Derechos Humanos de los Inmigrantes de Los Angeles (CHIRLA).

En 2008 Barack Obama, siendo candidato a la nominación presidencial del Partido Demócrata, prometió una reforma migratoria en el primer año de su mandato si llegaba a la Casa Blanca. La promesa se postergó por otros debates, entre ellos las guerras en Irak y Afganistán, la crisis financiera y la reforma de salud, entre otros.

Los demócratas, que controlaban las dos cámaras del Congreso, sufrieron una inesperada derrota en el 2010 cuando los republicanos obtuvieron la mayoría en la Cámara de Representantes y la reforma migratoria fue incluida en la lista espera.

Pieza clave

“La reforma migratoria se puede lograr con un Congreso que aplique justicia y no la política para solucionar lo que ya es una crisis humanitaria en esta nación”, dice Cabrera. “El Congreso y el presidente no actuaran al menos que sientan la presión de los votantes, y es por eso que nuestra comunidad debe expandir su pedido a exigencias apoyadas con votos y participación cívica consecuente”.

La presión citada por Cabrera funcionó en 2012 cuando Obama ganó la reelección en 2012 –a pesar que durante los primeros cuatro años de su primer mandato rompió cuatro récords sucesivos de deportaciones- y los republicanos apoyaron un esfuerzo bipartidista de reforma migratoria que culminó el 27 de junio del 2013, cuando el Senado aprobó el proyecto S. 744.

A pesar de los aplausos el esfuerzo se desplomó en la Cámara de Representantes. Un año y medio más tarde, el 20 de noviembre del 2014, Obama tomó nuevamente una Acción Ejecutiva que incluyó una ampliación de DACA y el freno de la deportación de unos 4.5 millones de indocumentados padres de ciudadanos y residentes legales permanentes (DAPA, por su sigla en inglés).

En la mira

Si bien las organizaciones agradecen y valoran los beneficios, insisten en que el problema de los 11.3 millones de indocumentados que viven en el país (cifra calculada por el Departamento de Seguridad Nacional –DHS- y del Centro de Investigaciones Pew) se encuentra en manos del Congreso y no en la Casa Blanca.

“Una reforma migratoria que nos dé una solución permanente continúa siendo una meta para nuestro movimiento”, dice a Univision Noticias Cristina Jiménez, directora ejecutiva de United We Dream en Washington DC.

Pero mientras aguardan una respuesta definitiva por parte del Congreso, los grupos que luchan por los derechos de los inmigrantes confían en que la Corte Suprema de Justicia, en junio, permita la entrada en vigor de la Acción Ejecutiva de 2014 –detenida por los tribunales tras una demanda entablada por 26 estados, 24 de ellos gobernados por republicanos- aunque se trate de una medida discrecional.

“La implementación de DACA y DAPA, con la confianza que la Corte Suprema nos dé una decisión positiva, servirá para incrementar el poder de nuestra comunidad y la presión política para una solución permanente”, dice Jiménez. “Así es que lo importante, en lo inmediato, es que la Corte Suprema afirme el programa de expansión de DACA y DAPA. Este es nuestro enfoque hasta junio”.

 

Manifestación de apoyo a la Acción Ejecutiva frente a la Corte Suprema d...

Manifestación de apoyo a la Acción Ejecutiva frente a la Corte Suprema de Justicia en Washington DC. J.Cancino

 

Tras el fallo

¿Y después de junio? “Al mismo tiempo es crítico que nuestra comunicad latina e inmigrante salga a votar en estas elecciones (presidenciales) y continuar la presión política para que el Congreso trabaje en una reforma migratoria”.

El primer martes de noviembre los estadounidenses irán a las urnas para elegir al sucesor de Obama, una nueva Cámara de Representantes (435 miembros) y un tercio del Senado (33 de los 100 asientos).

“Sabemos que la Cámara Baja es donde los republicanos se han opuesto fuertemente a un cambio migratorio”, dice Jiménez. “Pero es claro que el Partido Republicano necesita el apoyo de los latinos para llegar a la Casa Blanca. Así que si ellos continúan siendo la oposición para un cambio migratorio seguirán disminuyendo sus posibilidades de ser un partido relevante en este país”.

En cifras

La relevancia citada por la activista se basa en números: 23.5 millones de ciudadanos de origen hispano y 6 millones de residentes legales permanentes latinos que reúnen requisitos para convertirse en ciudadanos y participar en los comicios de noviembre. Pero no todos los 23.5 millones de ciudadanos votan, solo 12.5 millones están registrados.

“Este 1ro de mayo nos manifestáremos en muchas ciudades del país”, dice Juan José Gutiérrez, presidente del Movimiento Latino USA de Los Angeles, California. “El propósito es que él Congreso entienda que esta lucha no se detendrá mientras la reforma (migratoria) no sea aprobada”.

Gutiérrez agrega que “por otro lado insistiremos de forma permanente para que nuestra comunidad vote (en noviembre) y elijamos a quien o quienes nos hagan la mejor oferta política. De esta forma lograremos avanzar hasta conseguir la legalización de nuestra comunidad”.

“Aunque comprendemos que la reforma migratoria no es posible en este año de elecciones, es la meta a mediano plazo. A corto plazo esperamos que la Corte Suprema ratifique la autoridad del presidente y se puedan implementar los programas DACA (ampliación de la Acción Diferida de 2012) y DAPA”, dijo el activista.

Qué se necesita

Para que el Congreso apruebe la reforma migratoria se requieren un mínimo de 218 votos en la Cámara de Representantes y 60 en el Senado. Actualmente los republicanos controlan ambas Cámaras con 246 y 54 legisladores respectivamente.

“La reforma migratoria sigue siendo una meta a mediano plazo”, dice a Univision Noticias Kica Matos, directora de derechos de los inmigrantes y justicia racial del Centro para el Cambio Comunitario (CCC). “Para tener éxito primero tenemos que asegurar que nuestra comunidad enseñe su poder votando en noviembre, y por medio del sufragio castiguemos a los que no nos apoyan. Después de las elecciones tendremos una mejor idea de cómo avanzar la reforma migratoria”.

“Nosotros estamos haciendo todo lo posible para asegurar que la comunidad vote en noviembre. Es una cuestión de urgencia durante estas elecciones”, apuntó.

Miedo creíble

El temor para las organizaciones no se centra en la decisión que la Corte Suprema tomará en junio para decidir el futuro de DACA y DAPA, sino en que la Acción Ejecutiva de Obama se trata de una solución temporal discrecional que no garantiza en un cien por ciento el freno de las deportaciones.

“Ya lo hemos dicho muchas veces, la solución está en la reforma migratoria y para eso tenemos que elegir un Congreso que tenga los votos necesarios”, dice Gutiérrez.

En lo que va de las dos administraciones de Obama la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE, por su sigla en inglés) ha deportado a más de 2.5 millones de inmigrantes y más del 40% de los expulsados no tenía antecedentes criminales.

Las cifras de la deportación

Entre los años fiscales 2009 y 2012, Barack Obama batió cuatro récords sucesivos de deportaciones. En los tres años siguientes, las cifras bajaron.

Personas deportadas

desde el año 2009

Personas deportadas

sin antecedentes penales

En miles

En porcentaje

Primeros

cinco meses

389,221

409,849

400

65

60

50

300

45

45

44

41

41

41

235,413

200

30

Primeros

cinco meses:

100

96,016

0

0

2009

10

11

12

13

14

15

2016

2009

10

11

12

13

14

15

2016

FUENTE: OFICINA DE INMIGRACIÓN Y ADUANAS.

UNIVISION

Campañas nacionales

El Consejo Nacional de La Raza (NCLR, por su sigla en inglés), la principal organización hispana de Estados Unidos, empuja una campaña nacional de registro de votantes hispanos para que acudan a las urnas el martes 8 de noviembre.

Señala que la meta no solo es la reforma migratoria sino la agenda hispana legislativa en su totalidad, que también incluye trabajo, mejores salarios, educación, vivienda y salud entre otros.

“Regístrese y vote”, dice La Raza en su página digital donde existe una herramienta que facilita el proceso de inscripción.

Marcha del 1ro de Mayo

Maricela y Ronald Soza, los padres de Cecia, fueron deportados a Nicaragua en 2009 y 2013 respectivamente. “No es bueno lo que me pasó a mi y a mi hermano”, dice la dreamers que estudia en Georgetown University y tiene planes de convertirse en abogado “para ayudar a otros de mi comunidad”.

A pesar de tener un permiso de trabajo, sabe que el beneficio que la amparó al igual que a otros 1.2 millones de jóvenes que entraron al país siendo niños es frágil y puede interrumpirse en cualquier momento.

“La reforma migratoria arreglará esto de forma permanente”, insiste Jiménez. Y

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