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Violencia, Migración y Narcotráfico

Publicado el 19 de octubre de 2015
por Fray Tomás Gonález Castillo en Des-Informémonos, periodismo de abajo. Sección Columnas, En Los Límites de la Frontera.

Estamos en la región más violenta del mundo: El triángulo norte de Centroamérica y México. Éste el país más violento del mundo para las personas migrantes. Nos movemos en una economía de muerte que desgarra sin misericordia los recursos naturales dejando a la tierra verdaderamente devastada.

Una economía de muerte que desplaza seres humanos dejando despobladas las comunidades asentadas en la región desde tiempos ancestrales. Una economía de muerte, salvaje que pauperiza al extremo y que que incluso despoja de su valores trascendentales al ser humano. El motor de la migración ha sido durante muchos años el sistema económico que se nos ha impuesto.

Estamos frente a un circulo vicioso y perverso donde los Estados de destino necesitan la mano de obra barata, la fuerza laboral de miles de personas hambrientas que se transformará en millones de dólares enviados a los Estados expulsores, que sostendrá su economía. Economía que no ayudará al desarrollo social, ni garantizará los derechos básicos (vida digna, salud, educación, seguridad) de los pueblos que se quedan. Al contrario, los monstruos apocalípticos (políticos, ejércitos, empresarios) chuparán insaciablemente esa economía. Ni a los Estados de destino, ni a los Estados expulsores les interesa acabar con ese círculo, pues de él viven. En medio está el país de tránsito que ha hecho del camino de las personas migrantes, verdadero infierno como estrategia, como política migratoria para que sólo pasen los que hacen falta, los necesarios.

México, como país de tránsito ha transformado en seguridad nacional el camino del migrante; ha no solo policializado, sino militarizado el INM, ha soltado verdaderos paramilitares arriba de la bestia y en las carreteras, ha encarecido el viaje clandestino de las y los migrantes. La estrategia mexicana es verdaderamente diabólica.

Por si esto fuera poco, ha creado el Programa Frontera Sur, que lejos de ser un Programa de atención integral a los derechos humanos de las personas migrantes y de combate a los grupos criminales que les han causado tanto daño, ha significado persecución inhumana pues las carreteras del sur de México han estado literalmente tomadas por el Instituto Nacional de Migración y las Policía Federal, Estatales y Municipales; deportaciones masivas, elevando como nunca el envío de seres humanos a sus países de origen en comparación con los años 2013 y 2014, sin importar que la inmensa mayoría son víctimas de delitos con derecho a visas humanitarias y/o solicitantes de la condición de refugiados. El Programa Frontera Sur ha asesinado, en la zona de Tabasco, por lo menos a 12 personas.

Todo lo anterior es verdaderamente diabólico. El motor de todo esta tragedia sigue siendo el sistema económico, pero esto no es lo peor. Ahora se mezcla con la violencia criminal y devastadora que padece la región.

El crimen organizado que ha tomado rostro de cárteles de la droga en México y que trafica con absolutamente todo: desde mercancía pirata, sexo, animales, madera, fauna, droga, hasta seres humanos; estos últimos son los que más han hartado de dinero a los criminales y a sus colaboradores más cercanos: las autoridades.

En Centroamérica el crimen ha tomado el rostro de las pandillas, coludidas con el sistema de justicia de los países centroamericanos son un verdadero flagelo para los habitantes de dichos países.

De manera que el segundo motor de la migración hoy en América Central es la violencia criminal. A las Casas del migrante llegan todos los días personas, hombres, mujeres, niñas, niños, jóvenes, ancianos, familias enteras huyendo de la muerte real que los amenaza.

En el tema de las drogas somos testigos que desde hace años se consume cada vez más en EU y Canada las drogas químicas; esto ha reconfigurando la geografía del narcotráfico, sus aliados, sus enemigos y aquellos a los que utilizan para transportar una cierta cantidad de drogas.

Aunque suene muy mal, Norteamérica consume seres humanos provenientes de todas las partes del mundo, pero especialmente de Latinoamérica. A pesar que desde el 2001 hay un fuerte endurecimiento de la política migratoria de los EU. Pero las políticas migratorias de los países expulsores arrojan a la clandestinidad a las personas migrantes. La clandestinidad es terreno abonado para el crimen organizado y para la corrupción de las autoridades.

El migrante pasa de cliente de la empresa de tráfico en su país de origen a víctima de la misma empresa en México. En este país, ya lo dicen las voces más autorizadas, estamos frente a un Terrorismo de Estado, donde los temas de violencia, migración y narcotráfico han sufrido una simbiosis y donde es imposible desentrañar los hilos de esta madeja infernal.

Violencia, Migración y Narcotráfico son rostros, cabezas de un solo monstruo apocalíptico que está matando a quien se le ponga en frente y consume víctimas reales en las personas de las y los migrantes.

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Clasificación
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País

México

Temática general
[Derechos Humanos][Derechos Humanos][Frontera Sur]

Temática específica
[134][191][96]



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