El presidente Donald Trump dijo este lunes estar dispuesto a postergar hasta septiembre su pelea con el Congreso para obtener el financiamiento de la ampliación del muro entre Estados Unidos y México. Ello podría evitar que el gobierno federal se quede sin fondos para operar el próximo sábado.
En un encuentro con periodistas de medios conservadores en la Casa Blanca, el mandatario aseguró que no cederá a su plan de levantar una valla en aquellas zonas de la frontera donde aún no hay, pero sí expresó su disposición a dejar la obtención de estos fondos para más adelante, reportaron el medio especializadoPolitico y el diario The Washington Post.Pese a sus palabras, este martes el presidente lanzó un mensaje en Twitter en el que advertía que “no te dejes que los medios falsos (fake media) te digan que yo he cambiado mi postura sobre el muro. Será construido y ayudará a parar las drogas, el tráfico humáno, etc”.
Pese a sus palabras, este martes el presidente lanzó un mensaje en Twitter en el que advertía que “no te dejes que los medios falsos (fake media) te digan que yo he cambiado mi postura sobre el muro. Será construido y ayudará a parar las drogas, el tráfico humáno, etc”.
Trump se ha empeñado en que la aprobación de fondos incluya el dinero para la primera fase del levantamiento del muro, pese a que exigencia amenaza con generar un drama parlamentario y forzar incluso el cierre del gobierno federal.
Pero como este viernes debe ser aprobado un proyecto de presupuesto y los demócratas rechazan tajantemente dar dinero para la ampliación de la valla, ahora el presidente apoyaría un acuerdo que contemple dinero para la seguridad en la frontera con un énfasis en tecnología y más agentes, detalló The Washington Post citando a fuentes de la Casa Blanca.”El presidente está trabajando duro para mantener el gobierno abierto”, había dicho más temprano el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin.
Fuerte rechazo demócrata
La construcción del muro fronterizo fue uno de los principales caballos de batalla de Trump, quien busca demostrar que está cumpliendo con sus promesas cuando está cerca de cumplir sus primeros 100 días en el poder. Otra de ellas, la derogación del plan de salud del expresidente Barack Obama conocido como Obamacare, naufragó y se convirtió en su primer gran revés en el Congreso.
Demócratas de peso en el Congreso, como la líder de ese partido en la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, han catalogado de “inmoral” la construcción del muro. Su colega Charles Schumer expresó su respaldo a una combinación de dinero para una mejor tecnología y más agentes, precisamente el acuerdo al que Trump daría su beneplácito para evitar el cierre gubernamental.
Trump pidió al Congreso 1,500 millones de dólares para la primera fase del muro y pidió 2,600 millones de dólares para el año fiscal que inicia en octubre. Sin embargo, algunos analistas han estimado que esa edificación se empinaría por los 21,600 millones de dólares.
A pesar de pedir ese dinero al Congreso, el empresario convertido en política insiste en que México será quien finalmente pague por la valla. México ha dicho que no lo hará.