En términos porcentuales el anterior dato revela un incremento del 62.8 por ciento en las deportaciones de hondureños en 2018.
El informe oficial precisa que las autoridades estadounidense han deportado en el presente año a un total de 19 mil 665 hondureños entre los que se encuentran 153 menores de edad.
En ese orden, las autoridades migratorias de México han repatriado a 30 mil 528 hondureños, 5 mil 852 infantes entre vellos.
Desde países de Centroamérica y Europa suman 93 los hondureños deportados, añade el informe de Conmigho.
Cabe señalar que, la actual cifra de hondureños deportados supera en 2 mil 264 las deportaciones al cierre del año 2017 (48 mil 22).
Ante este incremento en las deportaciones expertos han mostrado su preocupación por la un aumento en los flujos migratorios de mujeres y personas de la etnia garífuna.
En ese orden, el miércoles se realizó en Tegucigalpa el foro “Documentando lo indocumentado: Experiencias y enfoques de la investigación de la migración centroamericana”.
En el evento un grupo de expertos manifestó su preocupación por un aumento en la migración de mujeres y personas de la etnia garífuna la cual se ha asentado principalmente en el norte de Honduras.
“En el caso de las mujeres vemos como se da un comportamiento de migración, por ejemplo, 80 por ciento de las personas que emigran a España son mujeres “, señaló la coordinadora del Observatorio de las Migraciones Internacionales en Honduras, Sally Valladares.
Explicó que, existe una condición muy pareja en el flujo migratorio por género en Honduras.
Al respecto, acotó que un 51 por ciento de los migrantes hondureños son hombres y un 49 por ciento mujeres.
No obstante, estas cifras varían cuando se trata de deportaciones lo que significa que “en el caso de las mujeres hay más posibilidad de que si hacen la ruta migratoria terminan quedándose en México o en Estados Unidos”, refirió.
Por su parte, el investigador de migración garífuna, Kenny Castillo, destacó el incremento de migrantes de esta etnia y detalló que se está “viviendo la época más mortífera en la migración garífuna”.
En ese sentido, compartió que la semana anterior el joven Jefferson Castillo originario de La Ceiba perdió la vida en la ruta migratoria y en mayo fue Cristofer Navas y en febrero otro joven hondureño.
“Eso llama la atención en virtud que no había acontecido” expresó al tiempo quien apostilló que “como siempre las principales víctimas de la agitación social somos los de piel oscura”.
Expuso que ya existe una porción de la comunidad garífuna radicada en Estados Unidos que ya reclama ser originaria de este país.
Externó que eso sucede porque sus abuelos emigraron y ellos nacieron en suelo estadounidense pero no dejan de ser parte de la comunidad garífuna.