Sólo 34% de las licencias de manejar cumplen con los requisitos del REAL ID y el plazo vence en octubre

Publicado el 27 de enero de 2020
por Jorge Cancino en Univision Noticias. Fotografía de Univision Noticias.

A 15 años y siete meses después de aprobada la Ley del REAL ID (Ley de Identificación Verdadera), sólo el 34% del total de licencias de manejar estimadas cumplen con los objetivos de seguridad determinados por el Congreso, revela un informe del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) publicado el viernes pasado en su página web.

DHS dijo que recientemente había enviado una carta a los gobernadores de todos los estados, el Distrito de Columbia (DC) y los territorios estadounidenses “pidiéndoles que proporcionen una actualización mensual del número de licencias bajo el REAL ID emitidas por sus jurisdicciones”.

De acuerdo con las respuestas recibidas, “los estados ahora informan que han emitido colectivamente más de 95 millones de licencias de conducir y tarjetas de identificación que cumplen con REAL ID”, dijo el DHS.

El porcentaje representa el 34% de 276 millones de licencias de conducir o tarjetas de identificación personal estimadas por el gobierno federal.

El plazo para la entrada en vigor del REAL ID vence el 1 de octubre.

“Si bien esta es una mejora notable con respecto a los 67 millones de tarjetas que cumplen con REAL ID (27%) de un total de 249 millones de tarjetas totales reportadas previamente en el otoño (septiembre-noviembre del año pasado), el DHS insta al público estadounidense a obtener una licencia ID REAL de inmediato y no esperar hasta la fecha límite”, dijo DHS.

El REAL ID establece que todos los nacidos después del 1 de diciembre de 1964 están obligados a obtener el nuevo documento de identificación, considerado como el primer paso para la puesta en vigor del carné nacional de identidad.

La mayor amenaza del nuevo documento se centra en los estimados 11 millones de inmigrantes indocumentados que viven en el país, quienes al no poder acceder a la nueva licencia y/o documento de identificación personal quedarán prácticamente privados de vivir en Estados Unidos.

El plazo para la entrada en vigor ha sido modificado en varias ocasiones debido a demandas y el rechazo de varios estados que se oponen al reglamento. Principalmente alegan que la licencia de manejar es un documento que se regula por la ley estatal.

La Real ID Act de 2005 requiere que los estados estandaricen las licencias de conducir en todo el país en una sola tarjeta de identidad y base de datos nacional.

Si bien está aparentemente destinada a mejorar la seguridad de la licencia de conducir, su efecto real es convertir esas mismas licencias en tarjetas de identificación nacional, estipulando que los carnés de manejar y las tarjetas de identificación estatales no serán aceptadas para “fines federales”.

Sin este documento estará prohibido el abordaje de un avión o el ingreso una instalación federal, a menos que cumplan con todas las condiciones estipuladas por la ley, aprobada durante el gobierno de George W. Bush y como parte de las respuestas a los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001.

Los detractores de la medida, entre ellos la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU), advierten que, una vez implementada por completo, “la ley facilitaría el seguimiento de los datos de las personas y colocaría al gobierno en el centro de la vida de cada ciudadano”.

“Al convertir definitivamente las licencias de conducir en una forma de documento de identidad nacional, el Real ID tendría un impacto tremendamente destructivo en la privacidad”, agrega el grupo de derechos civiles.

“También impondría importantes cargas administrativas y gastos a los gobiernos estatales, y significaría tarifas más altas, colas más largas, visitas repetidas al DMV (Registro de Vehículos y Motores) y pesadillas burocráticas para las personas”, acota.

DHS dijo, además, que “ha estado aumentando esfuerzos” con organizaciones, la industria de viajes, gobiernos estatales, agencias federales y el Congreso la entrada en vigor de las nuevas licencias.

“Más de 95 millones de estadounidenses ya tienen licencias de conducir que cumplen con el REAL ID y el número aumenta cada día”, dijo el secretario interino del DHS, Michael Wolf. “El trabajo verdadero todavía está por venir, porque dos tercios de todas las licencias actualmente no cumplen la Ley REAL ID”, agregó.

El secretario advirtió que, una vez entre en vigor, quienes no tengan el nuevo documento no podrán abordar un avión, a menos que tengan un pasaporte vigente.

“A partir del 1 de octubre de 2020, cada viajero aéreo comercial debe presentar una licencia de conducir que cumpla con REAL ID, una licencia de conducir mejorada emitida por el estado u otras formas aceptables de identificación, como un pasaporte válido o una identificación militar de EEUU”, reiteró el ministerio.

El REAL ID, además de crear una nueva forma de identificación, estableció:

Que la licencia de manejar solo será otorgada a extranjeros con estadía legal en Estados Unidos;
Autoriza a cazarecompensas a perseguir y arrestar a inmigrantes en cualquier parte de Estados Unidos;
Permite la deportación de inmigrantes antes de que concluyan los procesos de apelación;
Elimina la suspensión discrecional (personas que llevan muchos años en Estados Unidos, cometieron un delito y prueban que se han rehabilitado, podrán ser deportadas);
Establece procedimientos de expulsión acelerada;
Autoriza a funcionarios del servicio de inmigración para que actúen como jueces y expulsen a extranjeros cuando buscan ser admitidas en Estados Unidos, y limita por primera vez, desde la Guerra Civil, toda revisión judicial de asuntos migratorios;
Las decisiones de los agentes y de los jueces de inmigración no podrán ser apeladas;
Restringe el recurso de habeas corpus y elimina las suspensiones temporales;
Limita, por primera vez desde la Guerra Civil, toda revisión judicial. La medida afectará a personas con recursos legítimos de sus órdenes de detención o deportación;
Faculta a los agentes del servicio de inmigración para que rechacen peticiones de asilo y sometan al extranjero a una deportación acelerada, procedimiento que evita que el fallo sea apelado ante una Corte de Inmigración.