La Cancillería del país centroamericano detalló que esta cifra de renovaciones del TPS representan un incremento de más de 6,500 casos frente a los primeros 17 días de reinscripción anterior, cuando iban 10,272.
El pasado 8 de enero, el Gobierno del presidente estadounidense, Donald Trump, anunció la suspensión del TPS para los salvadoreños, decisión que envuelve un drama social y humano, con familias que se enfrentan a una separación.
También tiene un matiz económico, porque las remesas que envían sostienen buena parte de la economía de su país, situación que la agencia de medición de riesgos Moody’s advirtió recientemente.
El jefe de misión de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) en el Triángulo Norte de Centroamérica, Jorge Peraza, dijo recientemente en una entrevista con Efe que el Congreso de EE.UU. debe legislar para evitar la desintegración de las familias de estos miles de salvadoreños.
“Debiera ser el principio de una legislación migratoria proteger a esas unidades familiares (…) porque estamos hablando de familias mixtas, que incluyen a estadounidenses”, señaló el representante de la OIM.
En su primer discurso sobre el Estado de la Unión el pasado 30 de enero, Trump pidió a los demócratas y republicanos que trabajen juntos en el Congreso para aprobar una reforma migratoria y crear un “sistema migratorio seguro, moderno y legal”.