Reforma inmigratoria es imperativa para la economía de EE. UU.

Ningún país hace mejor labor en integrar y beneficiarse de los inmigrantes que Estados Unidos. La inmigración rejuvenece a nuestra fuerza laboral y a los empresarios, dijo Krueger el 20 de marzo en su discurso ante la Cámara de Comercio Hispana de Estados Unidos en Washington.

“La reforma migratoria de sentido común aprovechará la creatividad y la energía de los inmigrantes que quieran abrir negocios en Estados Unidos y al mismo tiempo fortalecerá nuestra economía”, dijo Krueger a los ejecutivos empresariales hispanos.

“Esto incluye a los inmigrantes que vienen a nuestro país como miembros de la familia de ciudadanos o residentes permanentes de Estados Unidos, o como refugiados que huyen de la persecución, o como estudiantes que asisten a nuestras universidades”, agregó.

Krueger dijo que también es cierto que los inmigrantes abren negocios a un ritmo mayor que los ciudadanos nativos. Señaló que el 40 por ciento de las 500 compañías que encabezan la clasificación de la revista Fortune en Estados Unidos fueron fundadas por inmigrantes y sus hijos.

“Los inmigrantes aportan a la fuerza laboral y aumentan la capacidad productiva de la economía”, dijo el economista de la Universidad de Princeton.

En la actualidad, el Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos calcula que hay 11,5 millones de inmigrantes indocumentados que viven y trabajan en Estados Unidos y que aproximadamente 1,3 millones son menores de 18 años de edad. Tanto el presidente como el Congreso están trabajando para desarrollar legislación en materia de reformas inmigratorias que elimine muchos de los problemas que preocupan en la actualidad a los gobiernos federal y estatales así como a comunidades de todo el país. Según sostiene Krueger, la reforma se basa en un conjunto de iniciativas que mejoren la seguridad fronteriza y proporcionen un método para que los inmigrantes indocumentados obtengan la ciudadanía.

Mientras tanto, un grupo de senadores demócratas y republicanos de Estados Unidos están llegando a un acuerdo sobre un proyecto de reforma inmigratoria integral que incluiría la adopción por parte de los inmigrantes indocumentados de un proceso de 13 años de duración para que obtengan la ciudadanía estadounidense plena sin tener que regresar a sus países de origen, según Prensa Asociada e informes de prensa. Sin embargo, cualquier propuesta de ley definitiva tendrá que contar con la aprobación tanto del Senado como de la Cámara de Representantes antes de que el presidente la firme para convertirla en ley.

Además, con la legislación se definirían nuevos criterios para la seguridad fronteriza, se permitiría el ingreso de más trabajadores cualificados y no cualificados y se harían más rigurosos los estándares para las empresas, que deberán verificar que sus trabajadores están legalmente en el país. Los senadores, conocidos como el Grupo de los ocho, tienen planeado presentar la legislación para que el Senado la considere en abril, de acuerdo con informes de prensa.

“Es verdad que nos estamos enfrentando a una serie de cuestiones, pero creo que estamos avanzando”, dijo el senador republicano John McCain de Arizona, ante los periodistas en la semana del 18 de marzo. “Algunas de estas cuestiones son muy complicadas”.

Krueger dijo que la reforma inmigratoria de sentido común crea un efecto cascada en la economía de Estados Unidos, lo que significa una mayor expansión y desarrollo empresarial, y se traduce en generación de más empleos y más clientes para los negocios.

Los trabajadores inmigrantes también aumentarán la productividad y los ingresos de otros trabajadores estadounidenses, señaló. La retención de inmigrantes talentosos una vez que terminen su educación superior en Estados Unidos ayuda a estructurar el efecto cascada en la economía.

De acuerdo con las universidades del país, los inmigrantes conforman el 14 de por ciento de los egresados universitarios con empleo en Estados Unidos, pero representan más de la mitad de todos los doctores en matemáticas, ciencias informáticas e ingeniería.

“Podemos estimular a más de estos y otros inmigrantes a venir aquí si les permitimos que traigan a sus familias”, afirmó Krueger. “Una reforma migratoria […] mantendría juntas a las familias inmigrantes, permitiéndoles estar unidos de manera oportuna y humanitaria”.

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