Quieren cierre definitivo de albergue para migrantes

HUEHUETOCA, Méx. Habitantes del barrio San Bartolo pedirán al gobernador Eruviel Ávila Villegas la salida del albergue San José y del Centro de Atención a Migrantes ubicados en su comunidad, debido al incremento de la inseguridad en la zona.

Pobladores de dicho barrio preparan un escrito, dirigido a Ávila Villegas, en el que relatan los incidentes violentos ocurridos y exigen la salida de ambos albergues para migrantes, el San José a cargo de organizaciones sociales y el otro de la Diócesis de Cuautitlán.

Los colonos relataron que en dos meses fueron asesinados cuatro migrantes en Huehuetoca: uno en un callejón cercano a la empresa CAF, otro en el panteón municipal y una pareja en el paraje conocido como El Basurero, donde los centroamericanos abordaban el tren hacia el norte del país y que ahora está considerado de alto peligro, pues existen reportes de secuestros en el sitio.

El pasado lunes fue cerrado temporalmente el albergue San José, ubicado a un lado de las vías del ferrocarril, luego de diversos incidentes violentos ocurridos en el lugar y sus alrededores.

Las organizaciones sociales encargadas del albergue informaron en un comunicado sobre presuntos ataques del crimen organizado, lo que pone en peligro la integridad de los voluntarios y de los propios migrantes, por lo que pidieron la presencia de la Policía Federal en Huehuetoca.

El albergue está cerrado y nadie se encuentra en su interior. Centroamericanos que permanecen afuera relataron que la noche del domingo se registró en el patio una pelea entre tres hermanos borrachos, de Honduras, y a las 10:00 horas del lunes fueron desalojados los cerca de 100 migrantes que había en el sitio, pues hubo amenazas contra el encargado del lugar.

Las organizaciones sociales denunciaron que en Huehuetoca operan los “maras” y otras bandas de trata de personas, además de que varios cuartos son rentados para albergar a migrantes.

En el escrito que enviarán al gobernador Eruviel Ávila Villegas los pobladores aseguran que “quedamos en absoluto estado de indefensión ante los actos vandálicos y antisociales de estos individuos”.

Añade el documento: “De ser una comunidad tranquila ha pasado a ser una zona conflictiva e insegura”.

Migrantes que permanecen en Huehuetoca mencionaron que “los que hacen los relajos son los mareros, hay muchos mareros. Dicen que son guías, pero pueden hasta secuestrar a la gente”.

Agregaron: “Aquí (en el albergue San José) no faltaba la comida, humildemente pero ahí estaba la comida”.

Algunos centroamericanos optan por acudir al Centro de Atención al Migrante, operado por la Diócesis de Cuautitlán, y otros vagan por la zona de vías o permanecen bajo los árboles.

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