Proponen aprobar reforma migratoria y aplicarla hasta el 2017.

El influyente senador demócrata Charles Schumer propuso hoy aprobar una reforma migratoria y aplazar su implementación hasta después que el presidente Barack Obama deje la presidencia y zanjar así el déficit de confianza con los republicanos en el Congreso.

La propuesta del senador por Nueva York respondió a la queja de los republicanos, encabezados por su líder en la Cámara baja, John Boehner, en el sentido de que no existe confianza en su bancada de que Obama implementará una eventual reforma migratoria respetando la ley.

“Hay una solución simple, vamos a aprobar una ley este año, pero no vamos a dejar que empiece (a ser implementada) hasta el 2017, después que haya concluido la gestión del presidente Obama”, dijo Schumer en entrevista con el programa “Meet the Press” de la cadena NBC.

Schumer desestimó empero las criticas de Boehner en el sentido de que Obama no ha aplicado las leyes, haciendo notar la cifra récord de deportaciones, casi dos millones en los pasados cinco años, por arriba de lo hecho por cualquier de sus antecesores.

El legislador, uno de los miembros del grupo bipartidista que empujaron en el Senado el debate que resultó en la aprobación de una iniciativa de reforma en junio pasado, hizo notar que una reforma en estas condiciones requeriría algunos cambios.

Uno de ellos sería que la misma beneficiaría a quienes llegaron al país hasta diciembre del 2013 “de manera que se perseguiría a la nueva gente (indocumentada) que llegue después, y eso resolvería el problema”, dijo.

Schumer consideró que los prospectos de aprobar una reforma después del 2014 se dificultarán como resultado del inicio del proceso electoral con miras a la elección presidencial del 2016, lo cual podría endurecer aún más a los conservadores.

Entrevistado en el mismo programa, el senador republicano por Utah, Rob Portman, se mostró abierto a la posibilidad de la propuesta de Schumer “si no ponemos en pie las medidas que funcionen para hacer cumplir la ley”.

“La preocupación es volver a la ley de 1986, la última vez que hicimos esto, donde se ofreció legalización pero no se cumplió la aplicación de la ley, y tres millones de personas fueron legalizadas y otros seis millones llegaron de manera ilegal, y lo que los republicanos buscan es que se aplique primero la ley”, dijo.

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