Allan Obando, director de la Policía de Fronteras, explicó que todos los días se realizan patrullajes en la zona fronteriza, como parte de un trabajo en conjunto con Migración, con la finalidad de resguardar la soberanía del país.
“En los últimos tres meses hemos rechazado a más de 1.000 nicaragüenses, como parte del trabajo mancomunado que mantenemos con Migración”, dijo Obando.
Por su parte, Víctor Barrantes, viceministro de Gobernación, destacó la coordinación permanente que mantienen con la Dirección de Inteligencia y Seguridad Nacional (DIS), para detectar cualquier hecho relacionado con tráfico de personas o ingreso irregular de migrantes.
“Cada vez que documentamos a una persona, realizamos controles como la toma de huellas digitales, empleamos las bases de Interpol y de otros organismos internacionales. Estas revisiones son exhaustivas, verificables y totalmente confiables. El refugio es un derecho humano que no puede utilizarse de manera inadecuada”, manifestó Barrantes.
Costa Rica busca recursos financieros específicos ante organismos internacionales para atender las necesidades de la población migrante, sin que eso atente contra los servicios que el Estado está obligado a brindar a los costarricenses.
La Dirección General de Migración y Extranjería ha habilitado la línea telefónica 1311 para que las personas que tengan temores fundados de que su vida corre peligro en Nicaragua puedan solicitar refugio.
Empero, las autoridades han detectado que más del 80% de las personas que han solicitado esta condición son nicaragüenses radicados en Costa Rica y ven en esa figura como una rápida salida para regularizar su situación.
En la actualidad, la tasa de aceptación del refugio en nuestro país es de un 6%; el rechazo tan alto se debe a que las personas deben demostrar que sus temores son fundados.