ONU llama a firmar Convención para proteger trabajadores inmigrantes

La Convención Internacional sobre los Derechos de los Trabajadores Migratorios y de sus Familiares (ICRMW) es uno de los tratados a nivel mundial de derechos humanos que llama a proteger a las personas en el contexto de la migración. “La ratificación de este tratado no obliga a los Estados a dar a los trabajadores migrantes un trato especial”, dijo en un comunicado el presidente del Comité, Abdelhamid El Jamri. “No crea nuevos derechos ni establece derechos adicionales específicamente para los trabajadores inmigrantes”, agregó. “Lo que sí hace es dar forma concreta a las normas que protegen a todos los seres humanos para que tengan sentido en el contexto de la migración”, subrayó. Los cambios en los patrones de migración, la explotación y la discriminación que sufren los trabajadores inmigrantes en sectores como la construcción y la agricultura han hecho que la protección de sus derechos sea más importante que nunca, consideró. La Convención, vigente desde hace 10 años, ha sido ratificada por 47 naciones, entre ellas México. Sin embargo, hay grandes países de destino, como Estados Unidos y los Estados miembros de la Unión Europea, que no la han ratificado “a pesar de que refleja los derechos establecidos en otros tratados fundamentales de derechos humanos en los que muchos de esos Estados ya son parte”. El llamado del Comité para una más amplia ratificación de la Convención se da en vísperas de las conversaciones de alto nivel que se llevarán a cabo en la sede de la ONU en Nueva York el 3 y 4 de octubre en materia de migración y desarrollo. La cita es una oportunidad para promover el reconocimiento de los derechos humanos fundamentales de todos los inmigrantes, indicó. Más de 200 millones de personas en todo el mundo son inmigrantes internacionales, de los cuales unos 30 millones se estima que sean inmigrantes irregulares. “Los inmigrantes no son mercancías, ellos no sólo contribuyen al desarrollo económico de su país y el país de acogida, sino mantienen los países de acogida demográficamente jóvenes, enriquecen sus culturas y se añaden a su capacidad de producción”, enfatizó El Jamri. “Pero a fin de que los inmigrantes sean capaces de hacer esta contribución, los derechos humanos deben ser protegidos y respetados”, enfatizó. El hecho de “apretar las normas laborales y tomar medidas drásticas contra la inmigración irregular en una respuesta a las crisis económicas puede enviar el mensaje equivocado a los inmigrantes”, argumentó. Eso los orilla a ver que su única opción es el uso de contrabandistas y traficantes de personas, “con todo el abuso y la explotación que conlleva”, opinó. “La Convención es la mejor estrategia para prevenir los abusos y abordar la vulnerabilidad que enfrentan los trabajadores inmigrantes, así como para maximizar los beneficios de la migración”, dijo. “Por eso instamos a todos los Estados a que consideren la firma y ratificación de la Convención”, reiteró.

Ir a la nota fuente