No se espera que Estados Unidos cumpla cuota de 20,000 visas a cubanos, según informe

“Casi todo el procesamiento de visas en La Habana está suspendido”, expresa el informe del Departamento de estado, y el procesamiento de visas de inmigrante para los cubanos en las otras dos embajadas se maneja “a una capacidad mucho más reducida”. Muchos cubanos no pueden darse el lujo de hacer costosos viajes a Guyana y Colombia para solicitar la visa de inmigrante, especialmente sin seguridad de que se la otorguen.

La migración de cubanos a Estados Unidos se ha reducido significativamente desde la reducción de personal en la embajada y desde que Washington eliminó el trato preferencial a los inmigrantes cubanos en enero del 2017. Anteriormente, con la política de “pies secos, pies mojados”, los cubanos que llegaban a territorio estadounidense se les permitía entrar automáticamente y solicitar la residencia permanente después de estar en el país un año y un día.

Ahora los cubanos que intentan entrar a Estados Unidos sin visa y que no cumplen los requisitos de una visa humanitaria son deportados, lo que los coloca en la misma situación de inmigrantes potenciales de otros países.

En el año fiscal 2016 las autoridades estadounidenses interceptaron 5,651 cubanos en el mar. Esa cifra cayó a 1,606 en el 2017. Y hasta el 14 de agosto de este año fiscal, 200 cubanos fueron recogidos en el mar por las autoridades norteamericanas. Si esas personas tienen un temor creíble a la persecución en caso que los devuelvan, por lo general los trasladan a la Base Naval de Guantánamo para su procesamiento. De otra manera, según los acuerdos de inmigración, los deportan a Cuba.

El Servicio Guardacostas de Estados Unidos y los guardafronteras cubanos cooperan rutinariamente en asuntos de inmigración marítima, incluidos casos en que las autoridades de la isla persiguen a una embarcación hasta que sale de aguas territoriales cubanas para que entonces el Servicio Guardacostas la intercepte, según el informe.

Cuba patrulla sus costas para prevenir operaciones ilegales de tráfico de personas y ha reportado 27 casos en lo que va de este año fiscal, según el informe.

La cantidad de cubanos que tratan de llegar a Estados Unidos a través de América Latina, para llegar entonces a la frontera con México, también ha bajado significativamente este año fiscal. Durante el año fiscal anterior, Aduanas y Protección Fronteriza tuvo 15,557 interacciones con ciudadanos cubanos en la frontera suroeste de Estados Unidos. Hasta el 21 de agosto de este año, la cifra era de 5,465.

Según los acuerdos migratorios, Cuba también tiene obligaciones. Aunque la isla ya no exige a los ciudadanos cubanos solicitar una visa de salida para abandonar el país, el informe indica que algunos profesionales médicos “han reportado problemas” cuando quieren salir del país y también ha habido “informes creíbles de disidentes a quienes les han negado permiso para viajar”.

Lentamente, los dos países han trabajado para reducir una lista de 2,746 cubanos que abandonaron la isla durante el éxodo del Mariel en 1980 y que Estados Unidos posteriormente declaró inelegibles para permanecer en el país por diferentes razones, como antecedentes penales en Cuba o porque cometieron delitos en Estados Unidos.

Desde 1984, 2,034 cubanos de esta lista han sido deportados a la isla y 254 han fallecido. Hasta agosto del 2018, un total de cinco cubanos de esa lista han sido repatriados en el año fiscal 2018.

También hay unos 37,000 otros cubanos con órdenes definitivas de deportación, según el informe. Muchos de esos son delincuentes convictos que han cumplido sus condenas por delitos cometidos en Estados Unidos pero no podían ser devueltos a la isla antes que los dos países restablecieran relaciones diplomáticas en el 2015. En años recientes, según el informe, Estados Unidos ha presentado a La Habana 2,000 casos de cubanos que desea deportar. En diciembre del 2017, Cuba aceptó la repatriación de 10 cubanos de esa lista.

Según una declaración conjunta entre los dos países, todos los cubanos que salieron de la isla después del 12 de enero del 2017 y trataron de entrar o permanecer en Estados Unidos también están sujetos a la deportación. Pero Cuba ha interpretado esta guía de cumplimiento no obligatorio de manera diferente que Estados Unidos y ha dicho que no tiene que aceptar a individuos que salieron del país antes del 12 de enero del 2017 pero que no trataron de entrar o permanecer en Estados Unidos hasta después de esa fecha.

Según el informe, hasta el 8 de agosto la Policía de Inmigración y Aduanas (ICE) ha presentado los casos de 687 cubanos que desea deportar a tenor con esa declaración conjunta, pero la isla ha negado la entrada de 362 de ellos debido a las diferencias en la interpretación. “El Departamento de Estado y el ICE están intentado solucionar esta diferencia en la interpretación”, expresa el informe.

La última vez que Washington y La Habana se reunieron para revisar las tendencias de inmigración y cómo están funcionando los acuerdos fue en julio del 2018 en Washington. Las dos partes esperan reunirse de nuevo sobre el tema a finales del 2018.