Niños y niñas huyen del crimen organizado: INM

Aunque hay niños y adolescentes migrantes centroamericanos no acompañados que llegan a México con la intención de cruzar Estados Unidos para huir de la violencia de sus países, hay otros que buscan enfilarse en organizaciones criminales, reconoció ayer el Comisionado del Instituto Nacional de Migración (INM), Salvador Beltrán del Río.

Durante la mesa “Diálogo sobre la niñez refugiada en México. Los retos para su integración”, que se desarrolló en el marco de la Semana Nacional de Migración, el Comisionado mencionó que la mayor parte de los menores no acompañados proceden de Guatemala, Honduras y el Salvador, principalmente varones entre 12 y 17 años.

“Muchos de ellos están huyendo de las pandillas, de las maras, de la violencia que sufren en sus comunidades de origen”, dijo Beltrán del Río en la sede la Cancillería.

“Muchos de estos jóvenes, insisto si, huyendo de la violencia, huyendo de los problemas que enfrentan en las pandillas que los tratan de reclutar, pero también (para ellos) es un reto de valor, de hombría, de decir: `yo crucé la frontera y pude llegar a México o a la Unión Americana y pude comprobar que pude hacerlo`. Y también (para) algunos de ellos, ya su destino no es necesariamente la Unión Americana sino que es México y también en algunos casos se ha podido hablar con algunos de ellos y buscan incluso trabajar en organizaciones criminales. Hay que decirlo porque así lo han manifestado”, comentó.

La ponencia, que fue atestiguada por Margarita Zavala, también contó con la participación de Katya M. Somohano, coordinadora general de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados; Hamdi Anwar Ahmed, representante del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, y Nashieli Ramírez, directora de Ririki Intervención Social S.C.

Según estadísticas del INM, de enero a agosto de 2011 fueron devueltos a su país de origen 2 mil 659 menores mientras que en el mismo periodo de 2012 la cifra se elevó a 3 mil 947.

Frente al incremento que se registra el número de niños migrantes no acompañados, Beltrán del Río dijo que es un tema que ya se comentó con colegas de Centroamérica, a fin de trabajar conjuntamente con los países de origen.

Entre los principales retos para el Estado mexicano, el funcionario consideró necesario establecer albergues especializados para los niños y adolescentes migrantes no acompañados y otros solo para adolescentes varones, con presupuesto propio.

“No hay albergues especializados que reciban, que atiendan, a estos menores que están llegando en cantidades muy muy grandes a nuestro País y que vienen enfrentando situaciones muy difíciles que requieren de una atención más específica y más especializada”, expuso.

Además, subrayó la importancia de replicar la estrategia desarrollada con el Sistema Nacional DIF que permite arraigar a los menores migrantes a sus comunidades de origen, promover el derecho de la identidad a los niños nacidos en México independientemente de la calidad migratoria de sus padres y promover una mejor coordinación entre autoridades estatales y federales para el registro de menores.

De acuerdo con un estudio del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para el respeto a los derechos humanos, los menores no acompañados enfrentan algunas veces situaciones de violencia o no reciben asistencia del País al que llegan.

“Muchos niños separados y no acompañados han sufrido violencia, experiencias traumáticas importantes, algunos han sido víctimas de la trata de personas y algunos requerían asistencia prioritaria dadas las condiciones de desplazamiento sin embargo a mucho niños que emigran solos se les niega la asistencia”, externó en su intervención Nashieli Ramírez.

Actualmente, continuó, se incrementan las posibilidades de que estos miles de niños, niñas y adolescentes que cruzan por nuestro País, sean víctimas.

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