Niños migrantes presentes en 6 estados

Un tercio de los niños no acompañados entregados a sus padres o guardianes este año han ido a dar a siete condados de Texas, California, Nueva York, Florida, Virginia y Maryland, de acuerdo con información revelada el lunes por el Departamento de Salud y Servicios Humanos.

El condado que recibió más menores fue Harris, Texas, con 3,231 menores, seguido por Los Angeles, California, con 2,313. Suffolk y Nassau, en Nueva York, recibieron 1,301 y 1,207, respectivamente; mientras que Miami-Dade, en Florida, acogió a 1,248; Fairfax, Virginia, recibió a 1,131; y Prince Georges, Maryland, acogió a 1,087.

Juntos, estos condados albergan a un tercio de los niños que llegaron al país desde el 1 de enero de este año hasta el 31 de agosto, informó la agencia federal. En total, agregó, se han entregado 43,419 menores este año, de los cuales sólo 34,456 fueron contabilizados por condado para el informe, que es una actualización de las cifras iniciales que se dieron en julio. Los menores son entregados a sus padres o guardianes por la Oficina de Reasentamiento de Refugiados, adonde van a dar luego de ser detenidos por agentes de inmigración en la frontera.

En los últimos 12 meses han llegado más de 60,000 menores a la frontera sin sus padres. La mayoría proviene de Guatemala, Honduras y El Salvador y muchos huyen de pandillas y otras situaciones violentas.

Aunque el número de estos inmigrantes ha bajado significativamente en las últimas semanas, la gran mayoría de los que han sido admitidos siguen en el país. Sus casos están ahora en los tribunales pero la mayoría no tiene representación legal. En total, los niños han ido a dar a 137 condados en Estados Unidos, agregó el informe.

La información está alineada con cifras de la misma agencia dividida por estados, que muestra que los estados que acogen más menores no acompañados son: Nueva York (4,799), California (4,680), Florida (4,392), Maryland (3,248) y Virginia (3,193).

Los menores van a parar a estos condados y estados porque probablemente allí tienen a familiares o seres queridos que pueden cuidar de ellos, dijo Raúl Hinojosa-Ojeda, profesor de Estudios Chicanos de la Universidad de California en Los Angeles.

“Sabemos que muchas familias hispanas tienen muchos familiares, quizás en varios lugares”, dijo el catedrático. “Los niños están yendo a lugares que tienen una fuerza laborar fuerte. Eso va con mi teoría de que la mayoría de estos niños viene a Estados Unidos porque sus padres pueden pagar para que los traigan”.

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