Migrantes: Salarios mínimos son un aliciente para migrar

Adolfo Cano, un guatemalteco que vive en California, considera que el salario mínimo diferenciado de Q1 mil 954.95 mensuales no es suficiente para que una familia guatemalteca viva en condiciones dignas y esa es la principal motivación que lleva a los guatemaltecos a migrar.

Por otro lado, Sergio Rodríguez, un trabajador guatemalteco que vive en Oregón, señala que conoce a muchos connacionales que estarían dispuestos a migrar, aun conociendo los riesgos de esa decisión, con tal de no conformarse con un “salario de hambre”.

“Queremos vivir con dignidad y nos ofrecen salarios que son cada vez peores. No me extrañaría que más guatemaltecos se desesperen con la situación actual y más si ganan solo Q2 mil quetzales”, advierte Rodríguez.

El salario mínimo diferenciado es 23 por ciento inferior al salario mínimo para la actividad exportadora y de maquila a nivel nacional fijado para 2016, en Q2 mil 534.15.

Julia González, de la Mesa Nacional para las Migraciones (Menamig), señala que esa instancia se opone a la instauración de los salarios mínimos diferenciados, ya que atentan contra la vida digna de los guatemaltecos.

PUEDE SER UN BUEN PASO

Julio Villaseñor, líder migrante residente en Estados Unidos, opina respecto a la aprobación del salario mínimo diferenciado que “puede ser un buen primer paso para evitar la migración”.

Villaseñor comenta que este salario “no es justo”, sin embargo, cree que es necesario considerando las condiciones de desempleo en las que se encuentran los jóvenes en Guatemala.

“Los salarios diferenciados no deberían darse en una situación ideal porque no se debe hacer distinción en cuanto al pago de un salario”, lamenta.

Asimismo, agrega que no debería darse la situación de que “unos ganen menos que otros por una misma actividad de trabajo” y que es necesario crear fuentes de ingreso. “Estos salarios colaboran a que en un futuro próximo se creen más fuentes de empleo en estos lugares”, explicó. No obstante, recalcó en que no deben ser una medida permanente sino que deben estar vigentes temporalmente, en tanto se generan mejores oportunidades laborales.