Migrantes quieren quedarse en México

Sus intenciones por hacer realidad el sueño americano, se quedaron truncadas desde que fueron deportados, y ahora añoran encontrar una oportunidad de superación en tierras mexicanas.

Se trata de un grupo de diez personas procedentes de Honduras, El Salvador y Guatemala, quienes salieron cargados de ilusiones por llegar a territorio norteamericano, dejando atrás una serie de experiencias amargas que les tocó vivir en su país natal.
Sin embargo, las dificultades no se han resuelto en su totalidad y ahora que se encuentran internados en el estado de Tamaulipas, aseguran que sus garantías como migrantes, han sido pisoteadas.

Elbert Arnaldo Mairena, originario de Honduras, relata que salió huyendo de aquella localidad, donde sufría hostigamiento de las pandillas, mismas que proliferan por cada rincón, por lo que al buscar refugio en México, las autoridades le niegan la ayuda,
“Recorrimos dos meses desde Tapachula, Chiapas, hemos sufrido por todo el camino, nos asaltaron y casi nos matan, actualmente vivimos de la caridad que nos ha dado un párroco de una iglesia, ahí nos proporcionan alimentos”, dijo Elbert Arnaldo.

Ayer, acudieron a manifestarse a las afueras de la oficina del Instituto Nacional de Migración en la zona centro de Tampico, para denunciar que no se les está respetando sus garantías en territorio mexicano.

Refieren que han acudido al Cecati, para aprender algún oficio y poderse emplear, pero les piden una carta de migración para constatar que su situación esta regularizada y lamentablemente les niegan dicha acreditación.

“Ahorita yo ando mal del pié, la vez que nos golpearon, resulté lesionado y por falta de dinero no he podido acudir a una institución médica”, dijo otro de los migrantes.
Aseguran que ni en el consulado de Honduras les brindan atención, solamente les dicen que para qué vienen a esta nación, que mejor se regresen a su país, siguiendo el calvario para quienes han salido huyendo, al asegurar que allá no hay oportunidades de trabajo y las condiciones son muy precarias.

“Nosotros queremos trabajar aquí en México, que nos den la oportunidad, ya no queremos ir a EU, pero aquí en Migración nos dicen que para poder arreglar nuestra situación migratoria, el principal requisito es que debemos casarnos en México”, indicó Alí Rodríguez, originario de Guatemala.

Actualmente reciben alojamiento en la Casa del Migrante, ubicada en la colonia Solidaridad, Voluntad y Trabajo, su principal anhelo es arreglar sus papeles y hacer su vida en México.

“Aquí en Migración vine la vez pasada, me dijeron que podía arreglar mis papeles, me mandaron para San Luís Potosí, pagué 60 dólares y solamente me dieron un pasaporte provisional por quince días y aquí me dijeron que podía salir para mi país, que era mejor que me fuera, la verdad que ha estado difícil”, señaló un migrante.

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