Migrantes pedalean bicicleta 3 mil kilómetros para cruzar a EU

Treparse al lomo de “La Bestia”, caminar por miles de kilómetros, meterse a la caja de un tráiler, perderse entre la selva, pedalear por tres países…. Son sólo algunas de las alternativas que han aplicado los migrantes en su intento por llegar a Estados Unidos.

Para el Padre Pedro Pantoja, defensor de los derechos humanos y de los migrantes, ninguno de los viajes que emprenden es seguro, pues siempre existe el riesgo de no llegar ni a EU, ni de volver a su país. 

En los últimos meses, en el albergue La Casa del Migrante han llegado algunos indocumentados que se han aventurado a llegar a otros países en bicicleta. Hace un par de semanas que dos hombres, originarios de El Salvador, buscaron una mejor oportunidad de vida y decidieron hacerlo llegando en dos ruedas. 

Para el padre Pedro Pantoja este tipo de traslados no son nuevos para él, lo que sí le parece extraordinario, casi increíble, es que hayan pedaleado durante tres mil kilómetros… lo correspondiente a cruzar El Salvador, Guatemala y casi todo México. 

“No es nuevo, ya tiene mucho rato, sólo que nunca habían llegado hasta aquí porque está muy lejos. Este es un caso especial y no es ordinario porque estamos a tres mil kilómetros”, y reconoce que el viaje en bicicleta es especial, pues fue una suerte de originalidad, fuerza y creatividad que han expuesto. 

“Los migrantes siempre han buscado modos y rutas alternativas como originalmente se da el viajar en los tráilers, porque no solamente están expuestos a morir sofocados, sino a ser descaradamente a ser despojados de sus cosas”, aunque rechaza que los “polleros” realmente cumplan con su compromiso de llevarlos de frontera (sur) a frontera (norte). 

“Todo está arreglado, no es cierto que esa gente los va a llevar. En un momento dado o (los polleros) pertenecen al crimen organizado o a patrones transportistas de mucho poder, por eso les cobran antes de subirlos. Los choferes ya tienen el lugar indicado donde se van a dejar apresar… El chofer irá a la cárcel y el patrón pagará una fianza y sale el mismo día, el tráiler está asegurado…”, explicó el activista. 

“¡Y chínguense! Porque además del viaje quedan medio muertos, llenos de excremento porque ahí mismo hacen sus necesidades y frustrados totalmente con una muerte moral, sin dinero y con el riesgo de la deportación”, dijo Pedro Pantoja. 

Un viaje partiendo desde la frontera de Guatemala a la frontera de México con Estados Unidos puede costar hasta tres mil dólares. 

Pantoja asegura que los migrantes no únicamente han buscado alternativas para viajar en la bicicleta, sino en animales, barcas, lanchas, en “La Bestia”, caminando, en combis clandestinas, entre otras modalidades. 

“Ni si quiera andan por los caminos regulares, porque ellos tienen que andarse por la selva, por los pantanos, por la montaña como en Chiapas. Ninguno de esos caminos es fácil ni seguro. Todos son peligrosos y los migrantes que han llegado hasta aquí se han salvado de milagro”, finalizó el sacerdote.

Ir a la nota fuente