México rechaza acuerdo de tercer país seguro de EU pero permitirá la entrada de ciertos solicitantes

La responsabilidad de la ubicación física de quienes solicitan asilo en Estados Unidos es responsabilidad de ese país, por lo que México no aceptará la devolución de migrantes a su territorio, explicó este viernes Roberto Velasco, vocero de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE).

El posicionamiento del gobierno, escrito por la SRE y la Secretaría de Gobernación, indica que una vez que el proceso de solicitud de asilo en Estados Unidos haya concluido, es responsabilidad de este gobierno el destino de los solicitantes.

“Esto significa que el Gobierno de México no aceptará la devolución de personas extranjeras que hayan apelado la negativa a su petición de asilo en Estados Unidos”, apuntó el vocero en un mensaje a medios.

Velasco explicó que la embajada de Estados Unidos les informó que en las próximas horas su gobierno presentará en la Garita de San Isidro, ubicada en Tijuana, a un grupo de 20 extranjeros que México tendrá que recibir.

Indicó que el grupo está conformado por personas de países de Centroamérica que iniciaron un trámite para obtener asilo en ese país y que ingresaron a él a través de territorio mexicano. Además, algunos de estos migrantes cuentan con la visa humanitaria otorgada por el gobierno mexicano.

“México reitera que no aprueba un acuerdo de tercer país seguro con el gobierno de Estados Unidos. Un acuerdo de esa naturaleza inplicaría un compromiso vinculante de procesar en nuestro territorio todas las solicitudes de asilo a Estados Unidos de migrantes que pasen a nuestro país y responsabilizarnos de lleno por su situación jurídica”, dijo.

El funcionario de cancillería explicó que la pretensión de EU con esta medida, que fue tomada de manera unilateral, es que se extienda a los demás puntos de entrada en la frontera.

Dijo que México comunicó al gobierno de EU que, en cualquier caso, el regreso de las personas a nuestro país deberá realizarse cumpliendo las leyes mexicanas.

Además, dijo que el gobierno no aceptará a menores que no estén acompañados por un adulto ni a personas con problemas de salud. En cuanto a las familias, dijo que tendrán que analizarse por separado.