En una respuesta que envió el Instituto Nacional de Migración (INM) a un exhorto de la Cámara de Diputados para conocer la cantidad de integrantes de las caravanas migrantes regularizados por razones humanitarias, la dependencia respondió que del 18 de octubre de 2018 al 25 de febrero de 2019, fueron aceptados 24 mil 88 de un total de 30 mil 105 solicitudes, señalan reportes de prensa de ese país.
En cuanto al género de migrantes que lograron obtener su estancia regularizada en el país, 16 mil 344 han son hombres y siete mil 744 mujeres, según los datos enviados a la Cámara de Diputados, destaca el diario 24 Horas.
La dependencia indicó que se había cancelado o desistido un total de dos mil 655 solicitudes, mientras que en trámite, hasta la fecha en que fue enviada la respuesta a los diputados, era de dos mil 523, y se habían rechazado 839 solicitudes de regularización por razones humanitarias.
Las cifras más altas las tienen los centroamericanos provenientes de Honduras, seguidos de El Salvador, Guatemala y Nicaragua.
En cuanto a los rangos de edad, los varones de entre 18 y 25 años fueron el grupo más nutrido que logró la regularización, seguidos por los que tenían entre 26 y 34 años, y después entre 0 y 17 años.
Para el caso de las mujeres, el rango de edad más grande fue de 0 a 17 años, seguidas por las de entre 26 y 34 años, y después las comprendidas entre los 18 a 25 años.
Hasta el 25 de febrero el INM reportó que tenía en trámite mil 557 solicitudes de hombre y 966 de mujeres.
Sobre los migrantes rechazados, el Instituto Nacional de Migración no brindó detalles de la razón por la cual no se les otorgó la regularización, sin embargo, también son los hondureños los que encabezan las listas tanto para hombres como para mujeres.
La información que dio a conocer la dependencia perteneciente a la Secretaría de Gobernación no detalla dónde están los migrantes que fueron regularizados, si la aceptación les brinda la posibilidad de trabajar legalmente en el país, y si es que representa un costo para el gobierno su estancia en territorio nacional.
En octubre de 2018 partió desde Honduras la primera caravana de migrantes a la que posteriormente se sumaron ciudadanos de El Salvador.
Sin embargo, miles de “catrachos” desistieron de la travesía y regresaron voluntariamente al país centroamericano.
Otros, lograron un carné de visitantes que les permite trabajar y circular en territorio mexicano por un año.
Mientras otro grupo menor aún espera en Tijuana se atienda su solicitud de refugio realizada a las autoridades migratorias de Estados Unidos.