Los arrestos de ICE aumentaron en Florida más que en ningún otro estado en 2017

uego de años en declive, el número de arrestos realizados por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) escaló a un máximo en tres años durante el año fiscal 2017, según datos de la agencia. El mayor incremento porcentual se dio en Florida.

ICE realizó un total de 143,470 arrestos en el año fiscal 2017, lo que representa un aumento de 30% con respecto al año anterior. En la zona de operación de Florida, la agencia detuvo a 3,534 personas en 2016, mientras que en 2017 detuvo a 6,192.

Según lo reportó el Pew Research Center, el aumento general comenzó después de que el presidente Donald Trump asumiera el cargo a fines de enero: desde su inauguración el 20 de enero hasta el final del año fiscal el 30 de septiembre ICE realizó 110,568 arrestos, 42% más que en el mismo período en 2016.

A pesar del crecimiento general de arrestos en 2017, ICE realizó el doble de detenciones (297,898) en el año fiscal 2009, el año en que Barack Obama asumió el cargo. Esta cifra disminuyó en los años siguientes.

El 25 de enero de 2017, Trump firmó una orden ejecutiva que amplió el enfoque de cumplimiento de ICE a la mayoría de los inmigrantes en EEUU. Este decreto incluía: la contratación de 10,000 nuevos funcionarios de ICE, acelerar las deportaciones de quienes están en el país ilegalmente, recorte de fondos a jurisdicciones consideradas “santuario”, así como permitir a las autoridades estatales y locales para que actuaran como oficiales de inmigración.

Dos días después, el alcalde de Miami-Dade, Carlos Giménez, pidió a las cárceles de este condado del sur de Florida que cumplieran con las solicitudes federales de detención de inmigrantes.

ICE ofrece datos de detenciones clasificadas por “áreas de responsabilidad”, y algunas pueden llegar a cubrir cuatro o más estados. El área de responsabilidad de Miami, que cubre todo el estado de Florida, Puerto Rico y las Islas Vírgenes registró el mayor aumento porcentual en las detenciones de ICE entre 2016 y 2017 (76%).

Las siguientes fueron las regiones de Dallas y St. Paul (un 71% y un 67%, respectivamente). Las detenciones aumentaron en más de 50% en las regiones de Nueva Orleans, Atlanta, Boston y Detroit también. En ninguna región se reportó una disminución en los arrestos.

Para el abogado especialista en inmigración, José Guerrero, esto se debe al cambio de prioridades por orden ejecutiva del presidente Trump. “Desde el cambio de prioridades de esta administración, ninguna persona está exenta de ser detenida”, explicó.

Pese a que Miami-Dade no era considerado santuario para los indocumentados, el condado se negaba a pedidos del ICE para detener temporalmente a presos que están en el país ilegalmente y que ellos buscan deportar, a menos que el gobierno federal le reembolsara el gasto por la detención extendida.

Además, un año después, la Cámara de Representantes de Florida aprobó una medida que busca eliminar las ciudades santuario en el estado , obligando a las agencias locales de seguridad a cooperar con el cumplimiento de la ley federal sobre inmigración. La medida pasó al Senado, que tendrá hasta marzo para aprobarla antes de que pueda convertirse en ley.

Para Guerrero, el hecho de que Miami no sea una ciudad santuario, facilita la actuación de las autoridades de ICE y de CBP (Aduanas y protección Fronteriza). “Además, Florida es un estado con una alta población de inmigrantes y los operativos han aumentado en esta zona en el último año”, indicó.

Univision preguntó a ICE a qué se debía este incremento específico en Florida, pero se negaron a dar explicaciones. La agencia tampoco hace público el número de funcionarios nuevos que contrataron en este estado para desempeñar labores de protección.

Sumado a eso, desde el cambio de política del alcalde Giménez, las cárceles de Miami-Dade entregaron en promedio una persona al día a los agentes del Servicio de Inmigración y Naturalización, según un recuento de final de año del Condado.

Las solicitudes federales de “detención” piden a las cárceles que retengan a presuntos delincuentes de inmigración durante 48 horas adicionales después de haber sido arrestados por cargos locales no relacionados. Una orden de detención entra en acción una vez que la persona esté libre para abandonar la cárcel local, ya sea mediante una fianza, la liberación hasta el juicio o después de cumplir una condena real.

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