Liberación de dreamers sienta precedente, pero no cambian las reglas

 

La puesta en libertad de un grupo de dreamers que permanecía en un centro de detención de Tucson, Arizona, sienta un precedente que podría ayudar a miles de mexicanos que huyen de la violencia.

Nueve jóvenes indocumentados fueron arrestados el 22 de julio cuando intentaban ingresar sin permiso a Estados Unidos. Seis de ellos habían sido deportados por el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) y tres vivían sin papeles en el país.

Días antes de presentarse en un puesto fronterizo anunciaron que lo harían con el propósito de llamar la atención sobre la política de deportaciones del gobierno de Barack Obama, que en los cuatro años fiscales anteriores expulsó a más de 1.5 millones; un promedio diario de 1,220 deportaciones.

Estados Unidos concede un bajo número de asilos a mexicanos a pesar del alto número de solicitudes que se presentan cada año y que aumentaron a partir de 2006, cuando el gobierno le declaró la guerra al narcotráfico.

“El 98% de ellos son rechazados y muchos son detenidos”, dijo a NoticiasUnivision.com el abogado Carlos Spector, un especialista en asilo de mexicanos con oficina en El Paso, Texas. “Y la comunidad mexicana se da cuenta. Aquí en la frontera se dan cuenta de ello. Muchos huyen y se exilian, no piden asilo por temor a que sus casos sean rechazados”, dijo.

Los números

Entre 2006 y 2010 al menos 40 mil mexicanos pidieron asilo en Estados Unidos y Canadá (la mayor parte en Estados Unidos) según un informe del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).

El reporte agrega que dos de cada 100 solicitudes son aprobadas por el gobierno estadounidense, frente a 80 de cada 100 por el gobierno canadiense.

El caso de los dreamers es el primero en su tipo en el que nueve extranjeros son detenidos, presentan una solicitud de asilo político basado en un “miedo creíble” de ser deportados y las nueve peticiones son aceptadas al tiempo que se abren los expedientes respectivos para procesar las solicitudes.

“Hasta ahora Estados Unidos ha sido drástico en el número de casos de asilo de mexicanos rechazados”, dijo Spector. “El número de personas que ingresa al país huyendo de la violencia ha crecido enormemente”.

Guerra al narcotráfico

Cifras aportadas por organizaciones de derechos humanos dentro y fuera de México, revelan que el número de muertes causadas por la guerra contra el narcotráfico desde 2006 superan las 60 mil.

Del éxodo también hay cifras. El Instituto Nacional de Estadística y Geografía de México reporta que al segundo trimestre de 2012 el saldo neto migratorio (SNM) representó una pérdida de población de 27.6 personas por cada 10 mil habitantes, y que la mayoría de quienes huyen del país están en el rango de los 20 a los 30 años de edad.

Además de la violencia, el desempleo y el subempleo son otras causas menores del éxodo.

“Pero no todos los que entran a Estados Unidos se asilan”, puntualizó Spector. “Dos cosas… Uno, el número de personas pidiendo asilo político, y dos, el número de personas que están huyendo de México sin pedir asilo en Estados Unidos”.

“Hay que hacer la distinción entre asilados y exiliados. Exiliado es el que huye y no pide asilo porque sabe que se lo van a rechazar”, indicó.

Cruce fácil

Los mexicanos no tienen tantas trabas para ingresar a Estados Unidos como el resto de extranjeros, señaló Spector. “Muchos tienen menos requisitos por ser vecinos” y cuentan con ventaja territorial.

“Pero en los últimos seis años no habíamos visto esta ola de exiliados, a este nivel, desde la revolución mexicana. Vienen en gran número a causa de la violencia. Sólo mi oficina tiene más de 150 casos”, dijo.

A la pregunta si el éxodo podría aumentar en las próximas semanas, a causa de la liberación de los nueve dreamers en Arizona y la aceptación de sus casos de asilo por parte del gobierno estadounidense, Spector dijo que “es difícil saberlo, y también es difícil saber si el proceso va a ser más fácil”.

“Por ahora todo sigue siendo muy difícil y siguen rechazando a muchos, y parte de eso es que muchos de los abogados ya no toman los casos porque son difíciles. Y como no los toman no desarrollan conocimiento del proceso y la realidad política de México”, apuntó.

Los nueve procesos

En cuanto a las posibilidades de que los nueve dreamers ganen cada uno de ellos los casos de asilo, el especialista dijo que “depende de cómo se maneje el caso. El miedo creíble por sí mismo no califica. Quizás fue por razones políticas que hicieron eso, de dejarlos en libertad. Hay mucha publicidad sobre esto. Ahora que los soltaron, los nueve deberán articular una razón para ganar el asilo”.

Explicó que los nueve son parte de un grupo social de opinión política y que fue por esa razón que el gobierno decidió liberarlos, no por el miedo creíble a la situación nacional de México señalado en las peticiones de asilo.  “Antes de ir al puente los nueve ya estaban anunciando que lo iban a hacer. Eso ya creó un grupo social. Activistas políticos mexicanos pidiendo que regresen. Eso identifica al grupo. Todos son miembros de una organización. Esto fue un acto político visible y esa visibilidad los pone ahora en peligro en México”.

“La puesta en libertad crea una esperanza en la comunidad mexicana”, dijo Spector. Pero advirtió que eso no significa que cualquier mexicano que se presente en la frontera podrá pedir asilo político. “No todos los mexicanos pertenecen a un grupo político que vino desde México reclamando derechos, como lo hicieron los nueve dreamers”.

“Fueron una serie de circunstancias especiales y especificas registradas o ocurridas aquí en Estados Unidos, que se desarrollaron en una lucha política. Viniendo solitos, a los mexicanos no los van a ayudar” cuando traten se ingresar por la frontera, concluyó.

Estados Unidos concedió asilo a 73 mexicanos en 2002, 99 en 2003; 121 en 2004, 119 en 2005, 133 en 2006, 152 en 2007, 249 en 2008, 256 en 2009, 189 en 2010 y 294 en 2011.

En 2011 la Oficina de Ciudadanía y Servicios de Inmigración (USCIS) condeció 3,901 asilos a chinos, 822 haitianos, 469 rusos y 902 venezolanos.

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