La política migratoria desde el análisis de El Colef

Elaborado por la doctora Alejandra Castañeda, el documento muestra los resultados del Programa Frontera Sur implementado por el gobierno mexicano en 2014 para reducir el flujo de migrantes centroamericanos hacia Estados Unidos.

La investigadora y coordinadora del Observatorio de Legislación y Política Migratoria explica a la Agencia Informativa Conacyt que este programa se implementó frente a la crisis que vivió el vecino país del norte por el incremento de menores migrantes no acompañados de familiares.

“Fue entonces que se planteó un trabajo de contención desde antes que lleguen a Estados Unidos; se hacen los acuerdos con México para que aquí se haga ese trabajo de reducción del flujo migratorio de Centroamérica y no llegue a la frontera sur, así como convenios en Centroamérica para solventar algunos de los problemas que provoca la migración”, dice.

A través del análisis y comparación de datos públicos del Instituto Nacional de Migración (dependiente de la Secretaría de Gobernación) en México, así como de la Patrulla Fronteriza y el Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos, se muestra una reducción en el flujo de migrantes en la frontera sur norteamericana y el incremento de este en los cruces fronterizos de nuestro país.

Como parte del Programa Frontera Sur, el 24 de agosto de 2014 se creó por decreto la Coordinación para la Atención Integral de la Migración en la Frontera Sur, a través de la cual se implementan cinco líneas de acción para atender a los migrantes y otorgarles ayuda humanitaria en México.

No obstante, considera la investigadora, dichas acciones se han traducido en una política de contención al incrementarse el número de operativos y retenes para la detención, repatriación y deportación de los migrantes centroamericanos.

Los números hablan

El reporte presenta cifras que dan cuenta de la reducción de detenciones en la frontera sur de Estados Unidos. De acuerdo con la Patrulla Fronteriza norteamericana, en 2015 hubo una reducción de 42 por ciento de menores migrantes no acompañados y de familias con niños en comparación con el año anterior, que registró su mayor índice en la historia.

“Lo que se puede notar es que lo que Estados Unidos no detuvo en el año fiscal 2015, lo detuvo México, porque el flujo migratorio no se contuvo”, señaló la doctora Castañeda.

El documento indica que el cambio de esa tendencia se explica por las acciones del gobierno mexicano, pues según la Subsecretaría de Población, Migración y Asuntos Religiosos de la Secretaría de Gobernación, a diciembre de 2015 hubo un crecimiento de 14 por ciento en las detenciones de migrantes como parte del Programa Frontera Sur.

A un año de aplicarse dicho programa, las detenciones ejecutadas en México equivalen a 99 por ciento del total de los aseguramientos de los dos años anteriores, al registrarse 93 mil 613. Según datos del Instituto Nacional de Migración, entre julio de 2012 y junio de 2013 se registraron 46 mil 969 detenciones, mientras que un año antes de la implementación del programa se detuvo a 47 mil 368 migrantes.

En 2008 se despenalizó la migración irregular en México, estableciendo solo una falta administrativa para los extranjeros que no presenten papeles de identificación; sin embargo, considera la doctora Alejandra Castañeda, pareciera que el gobierno mexicano está persiguiendo a los migrantes.

“Los están buscando, deteniendo y deportando sin preguntarles si corre peligro su vida; a los menores los regresan tal cual, hay poca consideración respecto a en qué situación los ponen cuando los deportan. Aunque el Programa Frontera Sur se plantea la creación de una unidad de atención integral al tránsito fronterizo con acciones de respeto a los derechos humanos, en los hechos el objetivo es detener y deportar, eso lo demuestran los números”, abunda.

Tránsito legal

La investigadora de El Colef destaca la importancia de que México facilite la documentación de los migrantes para saber quién pasa por aquí, en lugar de poner obstáculos, pues cuando se piden muchos requisitos a la gente que quiere pasar por nuestro territorio, lo que se está provocando es una migración indocumentada.

“La perspectiva es entender la soberanía nacional desde una posición en la que nuestra soberanía se ve más violentada cuando ejercemos la política de otro país, en este caso de Estados Unidos, que cuando alguien cruza sin documentos. Nuestra seguridad nacional se ve más afectada si no sabemos quién está en el país. Es mejor facilitar la documentación que complicarla”, añade.

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