La patrulla fronteriza no es castigada por muertes

En una búsqueda por la memoria histórica, no hay registro de agentes de la patrulla fronteriza que hayan sido castigados o culpados de homicidio en los numerosos casos que se han presentado a lo largo de los años en la frontera, aseguró el director del Centro Binacional de Derechos Humanos, el antropólogo Víctor Clark Alfaro, al cuestionársele sobre el caso de Anastasio Hernández Rojas.

Dijo que uno de los factores que inciden en el comportamiento de las fuerzas policíacas estadunidenses, es que están entrenadas para ejercer la fuerza letal si sienten amenazada su integridad. Por tanto esa es su preparación, y en caso de que consideren que su vida está amenazada, pueden matar a la persona y el sistema los va a justificar.

“Porque así está hecho el sistema, parece brutal, pero así está estructurado. Hubo un caso hace varios años y un mexicano caminaba por la carretera 5, muy cerca de Chula Vista, se le acercó una patrulla de caminos y le dijo que se detuviera, este mexicano sacó de entre sus ropas un desarmador y amenazó al policía, el mexicano se dio la vuelta, corrió y el policía sacó la policía y lo mató”, comentó.

Explicó que la policía norteamericana tiene otro entrenamiento y otra manera de justificar esos homicidios, sin embargo señaló que eso en México no hubiera pasado, de tal suerte que es un tema de carácter cultural.

Esta justificación de sentir amenazada la integridad del oficial, es la misma que se argumentó en el caso de la persona asesinada, hace unas semanas, en la garita de Calexico, recordó.

“El policía dice que sentía amenazada su integridad, sacó su pistola y le dio cuatro balazos. Sin embargo el caso de Anastasio Hernández está rodeado de distintas circunstancias porque no opone resistencia, ya lo tenían en el suelo, se ve en las imágenes que lo rodean unos doce policías, le quitan el pantalón, esto nada que ver con sentir amenazada su integridad, le dieron descargas eléctricas, fue un homicidio en público, multitudinario, con testigos y gente grabando”, abundó.

Destacó que no se conoce el nombre de los agentes y que es una resolución desafortunada por no presentar cargos a los agentes, lo cual deja al sistema con un sentido de exclusión y preferencia. Se dijo seguro de que si la víctima hubiera sido un anglosajón, la sentencia habría sido distinta.

Sobre la intención de la familia de recurrir a la Corte Interamericana de Derechos Humanos, apuntó que esos casos suelen durar años, sobre todo porque no tienen tanta capacidad para atender el gran número de casos que hay, y aunque se dé una resolución a favor de Anastasio, difícilmente el sistema norteamericano va a aceptar cumplirla.

“El caso de los doce o más agentes que estuvieron ahí, es un asunto racista, discriminatorio. Hubo otro mexicano que en la vía internacional tiraba piedras, los agentes le dispararon y lo mataron, no pasó nada y dieron la razón a los agentes. Pero en el caso de Anastasio fue un homicidio. México no puede hacer nada, una queja, pero fuera de eso no pasará nada. Los precedentes ya están sentados, por eso los agentes tienen una actitud más agresiva, porque saben perfectamente que no va a pasar nada”.?

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