La caravana migrante deja un récord de hondureños detenidos en México

El horizonte de la caravana migrante apuntaba a Estados Unidos, pero México también terminó cargando con la responsabilidad para atender a miles de indocumentados.

Es muy probable que el gobierno mexicano haya cerrado con un récord de capturas de hondureños indocumentados en 2018, a falta de las cifras de diciembre de la Secretaría de Gobernación. Entre enero y noviembre del año pasado se reportaron 57,193 detenciones.

Esa cifra está muy por encima a lo ocurrido en todo 2017, cuando solo se registraron 31,349 capturas de catrachos sin papeles. La mayoría de los casos que conforman este número se trata de personas que viajaban rumbo a Estados Unidos.

Además, los números de 2018 representan un efecto boomerang por la crisis de indocumentados, pues con los datos del 2017 se pensó que habían dado resultados los esfuerzos para disminuir la migración, en comparación al 2016, 2015 y 2014.

Para unos expertos, las estadísticas confirman que México trabaja de forma implícita para Estados Unidos al contener y detener en su territorio los inmigrantes antes de llegar a la frontera.

El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, que asumió el 1 de diciembre del 2018, prometió otorgar asilo a los indocumentados y emprender un plan de desarrollo en los municipios mexicanos fronterizos con Estados Unidos, donde están varadas las personas de la caravana que no han podido cruzar.

En todo caso, las cifras del gobierno mexicano reportan un récord de detenciones de indocumentados hondureños en octubre de 2018, cuando partió la caravana de Honduras e ingresó a México.

Ese mes se aprehendieron 9,740 catrachos sin papeles. La cifra representa un despegue a lo que estaba ocurriendo durante 2018, cuando antes de ese mes se reportaban 4,600 capturas mensuales en promedio en México.

En los últimos cincos años tampoco se había reportado tantas detenciones en un solo mes como en octubre del 2018.

Para el 15 de enero se tiene previsto que arranque de Honduras otra caravana con destino a Estados Unidos, pero cuyo tránsito por México obliga a las autoridades aztecas a tomar el fenómeno como un asunto de gobierno.

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