La Agenda 2030 y lo que puede hacer por las mujeres migrantes

El 17 de febrero de 2016 en el Instituto de Investigaciones Económicas de la Universidad Nacional Autónoma de México se llevó a cabo el III Simposio Internacional Feminización de las Migraciones: los retos de cara a la Agenda Mundial de Desarrollo post–2015, en donde se discutió la nueva agenda de Desarrollo Mundial de la ONU, conocida como Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, sus vínculos con el tema migratorio y, especialmente, con el de las mujeres en la migración. Se avanzó en dar respuesta a ¿qué es la Agenda 2030 y cómo se construyó?, ¿cuál es la presencia de México y América Latina en la misma?, ¿cómo se inserta el tema migratorio en general y el de las mujeres en migración?, ¿cuáles son los medios para la implementación de esta agenda en relación al financiamiento, indicadores y datos estadísticos oportunos?

A lo largo del Simposio se evidenció que la Agenda 2030 surge en un contexto de gran complejidad a nivel mundial, en el que América Latina no se mantiene al margen. En la región se viven problemáticas preocupantes como la desigualdad, la pobreza en sus múltiples dimensiones; la flexibilización y precariedad del empleo, la informalidad de los mercados laborales; la discriminación, violencia y supresión de los derechos de las mujeres y las niñas; la corrupción a diferentes niveles de gobierno, la falta de transparencia; la violación sistemática a los derechos humanos de los hombres, mujeres y niñas migrantes, entre muchos otros desafortunados fenómenos. Si bien los 17 objetivos y las 169 metas que integran la Agendaparecen muy ambiciosos, se logró visibilizar su importancia y trascendencia para construir una nueva lógica de desarrollo sostenible que termine con estas problemáticas e involucre a todas las personas en todos los países y regiones del mundo.

Se identificó que para la implementación de la Agenda 2030 se requieren cambios profundos en el sistema económico mundial y la gobernanza internacional, que ayuden a crear las condiciones necesarias para que se cumplan efectivamente los objetivos y metas de desarrollo sostenible. A nivel regional, se precisa de un nuevo patrón productivo que se base en la transferencia de tecnología, así como de una política intergubernamental que se centre en la rendición de cuentas y que favorezca la participación de múltiples actores como la sociedad civil y la academia en el proceso de apropiación, seguimiento y evaluación de la Agenda.

Ante estas cuestiones, las organizaciones participantes concluimos que el proceso de desarrollo mundial que se inaugura con la Agenda 2030 requiere de una sociedad que no sólo sea objeto de las políticas públicas, sino que participe en el proceso de definición, ejecución y evaluación de las mismas. En este sentido, se avanzó en la definición de propuestas para la implementación de la agenda, especialmente de los objetivos de desarrollo sostenible 5, 8 y 10, los cuales son centrales en el tema de mujeres en la migración, a través de su armonización con los objetivos y metas del Plan Especial de Migración 2013 – 2018.

Esta y otras propuestas de implementación se discutirán a mayor profundidad en el IV Simposio Internacional Feminización de las Migraciones, el cual tendrá lugar los días 7, 8 y 9 de septiembre de 2016 y cuyo objetivo central será presentar propuestas concretas al gobierno mexicano para que la nueva agenda de desarrollo, junto con diversos instrumentos jurídicos internacionales, sea una opción a las problemáticas que enfrentan las mujeres en los contextos migratorios.

 * Genoveva Roldán Dávila es investigadora del Instituto de Investigaciones Económicas de la UNAM y miembro del Patronato de Sin Fronteras. Daniela Castro Alquicira es Maestra en Estudios Latinoamericanos e investigadora de INCIDE Social en proyectos relacionados con la feminización de las migraciones y miembro de @SinFronteras_1

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