Dura competencia por visas para trabajadores cualificados en Estados Unidos

La carrera urgente para solicitar este tipo de visas —alimentada por Apple, Google, Microsoft y otras compañías tecnológicas— coincide con los planes del Congreso de aumentar el número disponible de permisos para extranjeros expertos en este sector.

La competencia para conseguir una de las 85.000 visas H-1B para el año fiscal 2014 comenzó el lunes y las solicitudes se recibirán hasta por lo menos el viernes. Si las solicitudes superan la disponibilidad en la primera semana, las autoridades de Inmigración y Ciudadanía deberán recurrir —por primera vez desde 2008— a un sorteo para escoger qué empresas recibirán autorización para tramitar visas a nombre de potenciales empleados.

“Va a ser una locura, porque el límite máximo… no es en absoluto lo suficientemente alto como para satisfacer la demanda”, opinó Robert Holleyman, presidente y director general de Software Alliance, un grupo que representa a las empresas de tecnología en Estados Unidos.

 Christopher Bentley, portavoz de la oficina federal de Ciudadanía e Inmigración, dijo que en esta dependencia no se sabrá con certeza si será necesario recurrir a una lotería hasta la próxima semana.

 ”Simplemente no lo sabremos hasta que verifiquemos el correo todos los días”, dijo Bentley.

 La agencia advirtió en marzo a las empresas sobre el anticipado torrente de solicitudes.

Cada año se conceden 65.000 visas a compañías que buscan contratar trabajadores altamente cualificados de todo el mundo; otras 20.000 visas están disponibles específicamente para trabajadores extranjeros que han obtenido alguna maestría o titulación avanzada de alguna universidad estadounidense.

 Incluso si las solicitudes no exceden esta semana la disponibilidad, abogados de inmigración y otros expertos pronostican que se acabarán más rápido que en los últimos años.

 En el año fiscal 2013, que dio inicio en octubre, el límite se alcanzó en 10 semanas y el año anterior en 33 semanas.

 El crecimiento de la economía ha contribuido a la marea de solicitantes del año fiscal 2014, pero la intensidad también es señal de que la demanda de las visas superará la disponibilidad.

 Legisladores y candidatos políticos han apoyado en los últimos años las propuestas para que se incremente el número de visas disponibles y éstas son ahora consideradas parte crucial en los planes de la reforma migratoria que se examinan en el Congreso.

 ”Nuestras actuales leyes migratorias no dan prioridad a las habilidades ni la educación de los inmigrantes que llegan al país”, dijo el representante republicano Bob Goodlatte, de Virginia, presidente de la Comisión Judicial de la Cámara Baja.

 Agregó que las autoridades federales seleccionan sólo alrededor de 12% de los inmigrantes con autorización legal con base en sus habilidades especiales.

 Mejorar el sistema para la admisión de trabajadores extranjeros ha sido un punto conflictivo entre los legisladores. En noviembre, la Cámara de Representantes, bajo control republicano, aprobó una iniciativa para poner tarjetas de residencia a disposición entre estudiantes extranjeros que se gradúen de universidades estadounidenses con títulos avanzados en ciencias y matemáticas en tanto que eliminaba el Programa de Lotería para Visas por Diversidad.

 Mediante este programa se concedían al azar 55.000 visas a inmigrantes de países que históricamente han tenido bajas tasas de inmigración hacia Estados Unidos. Los demócratas han apoyado principalmente la lotería por diversidad y el proyecto de ley fue bloqueado en el Senado.

 Holleyman, de Software Alliance, dijo que la reforma migratoria y las mejoras a la educación en ciencias, tecnologías, ingeniería y matemáticas para estudiantes estadounidenses son las mejores opciones para garantizar que los empleadores estadounidenses tengan suficientes trabajadores cualificados.

La gran demanda de estas visas también es otra señal al Congreso de que es necesaria una reforma al programa como parte de un plan de inmigración más integral, dijo Neil Ruiz, investigador asociado en el Programa de Políticas Metropolitanas de la Institución Brookings.

“Una vez que el congreso reanude sus actividades la semana entrante”, dijo Ruiz, “los legisladores dirán ‘ah, necesitamos esto y necesitamos hacer esto ahora”’.

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