Así lo revela el Resumen Ejecutivo Semanal del Banco Central de Honduras que subraya que los migrantes hondureños alrededor del mundo enviaron desde el 1 de enero al 7 de marzo un total de 886.8 millones de dólares en remesas familiares un incremento del 12 % respecto a los 789.1 millones de dólares enviados en el mismo periodo de tiempo en el 2018.
Aunque el informe del ente rector de la política monetaria de Honduras no señala los países de procedencia de las remesas familiares se colige que es de Estados Unidos de donde más provienen las divisas ya que es en este país de mayormente se han concentrado los connacionales.
Las remesas son la principal fuente de divisas del país, por encima de las exportaciones como el café, los productos de la maquila, el camarón y otros, detalla el documento.
En Estados Unidos, según estimaciones oficiales, viven más de un millón de hondureños, la mayoría de ellos en condición irregular.
En los últimos años la migración irregular a Estados Unidos desde los países del Triángulo Norte de Centroamérica, formado por El Salvador, Guatemala y Honduras, se ha incrementado.
Miles de centroamericanos -en su mayoría hondureños y salvadoreños- abandonaron su país a mediados de octubre de 2018 en distintas caravanas con el afán de llegar a Estados Unidos y solicitar asilo.
En enero se repitió el proceso con dos nuevas caravanas que partieron desde Centroamérica, en su mayoría también familias y jóvenes, que en estos días atraviesan territorio mexicano.
Peses a la migración masiva el envío de remesas ha mostrado una tendencia a la alza en los últimos años por lo que estas divisas representan el 18 % del Producto Interno Bruto (PIB) del país centroamericano.
Las autoridades económicas de Honduras se han fijado como meta que las remesas este año superen los 4 mil 800 millones de dólares y que el crecimiento en los envíos sea entre un margen del 8 y 10 %.
En Honduras las remesas siguen ocupando un papel preponderante en la economía nacional.
De esta manera las divisas provenientes por este concepto se transforman en un oxigenante a la economía nacional, ya que dan movilidad a la misma.
De acuerdo a encuestas realizadas por el BCH, el 70 % de las remesas enviadas a Honduras son utilizadas para el consumo inmediato, el 15 % para asuntos de salud y 15 % para educación y otros.
Lo anterior significa que la mayoría de las remesas que ingresan a Honduras son destinadas para alimentación, servicios médicos, educación de hijos, transporte, adquisición de otros bienes y servicios no duraderos entre otros no determinados.