Detienen a dreamer en Arizona por protesta.

La activista Erika Andiola, una joven indocumentada perteneciente al movimiento de los dreamers, fue arrestada el martes en Phoenix, Arizona, durante una huelga de hambre de inmigrantes que piden la liberación de familiares presos en cárceles del Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE). “Era completamente innecesario. Sólo éramos cinco personas aquí.”

Junto a la activista otros dos manifestantes también fueron arrestados por la policía de Pboenix. Las autoridades señalaron que en la zona de la protesta hay una zona que delimita un área privada y que Andiola y los otros dos manifestantes se encontraban en el lado equivocado.

El arresto de Andiola ocurrió cuando la activista se negó a moverse del lugar del ayuno cuando la policía trataba de disolver la protesta. “Nos fuimos al baño y entonces, tan pronto como regresamos, la policía tenía demarcada la zona con cintas por todas partes. Bloquearon el lugar por completo”, dijo la activista Reyna Montoya, cuyas declaraciones fueron publicadas por el sitio MyFamily.com.

Montoya dijo que el el operativo participaron alrededor de 35 agentes. “Era completamente innecesario. Sólo éramos cinco personas aquí”. La semana pasada un grupo integrado por seis activistas, entre ellos Andiola, iniciaron una huelga de hambre frente a la oficina de ICE en demanda de la liberación de familiares luego que cuatro inmigrantes detenidos fueron puestas en aislamiento.

Al menos 1,100 personas son deportadas cada día de Estados Unidos después de permanecer detenidas y encarceladas por ICE. Durante el año fiscal 2013 el número de deportados fue de 368.688 y el 40% de ellos no tenía antecedentes criminales, según el gobierno. Durante la primera administración del presidente Barack Obama (2009-2012) ICE batió cuatro récords sucesivos, el último en 2012 con casi 410 mil.

“Nosotros hemos estado en completa paz”, dijo Montoya tras los arrestos. “Las personas están ayunando. ¿Qué daño pueden hacer? No hemos estado haciendo daño a nadie”, protestó. Organizaciones que defienden los derechos de los inmigrantes señalan que alrededor del 41% de los deportados eran padres de familia. Y reiteran que entre seis y siete de cada 10 deportados por el gobierno no tenía antecedentes que pudieran en riesgo la seguridad nacional de Estados Unidos.

La huelga de hambre en Phoenix exige al gobierno el cese inmediato de las deportaciones que, de manera arbitraria – señalan los organizadores-, está creando una crisis con la separación de familias. Los manifestantes también denunciaron que las deportaciones están afectando a miles de ciudadanos estadounidenses que constituyen familias mixtas.

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