Los emigrantes se transportaban en un autobús interurbano y se dirigían hacia la capital hondureña.
Las nacionalidades de los extranjeros en su mayoría son de Angola, El Congo, Eritrea, Mauritania y Etiopía.
Los extranjeros fueron remitidos al Instituto Nacional de Migración (INM) con sede en Choluteca, con el fin de establecer su estatus migratorio.
La posesión geográfica de Honduras sirve como tránsito para los miles de emigrantes que procedentes de África, Asia y Suramérica buscan la ruta migratoria para llegar a Estados Unidos.