Entre enero y febrero pasado las autoridades migratorias estadounidenses devolvieron a 8.336 personas originarias del país centroamericano, es decir, 616 más que el mismo periodo de 2018.
Del total de deportados, 7.406 son hombres, 857 mujeres y el resto menores de edad.
Mientras que en el primer bimestre de 2018, Estados Unidos retornó al país a un total de 7.720 guatemaltecos, de ellos, según las autoridades migratorias, 6.865 fueron hombres, 776 mujeres y 79 menores.
El año pasado, Estados Unidos deportó en total a 51.376 inmigrantes guatemaltecos, la mayoría de ellos (45.655) hombres.
Esa cifra fue superior en un 56,47 por ciento a los 32.833 que fueron devueltos al país durante 2017, entre ellos 3.214 mujeres y 314 menores de edad.
Las autoridades calculan que en varias ciudades estadounidenses radican unos tres millones de guatemaltecos, la mayor parte de ellos en situación irregular.
Pese a que en los últimos años han crecido las deportaciones de los inmigrantes del país centroamericano también han aumentado las remesas familiares a cifras históricas.
Durante 2017, los guatemaltecos enviaron al país centroamericano 8.192,21 millones de dólares en remesas, pero el año pasado se superaron los 9.287,77 millones.
Solo en enero pasado, los inmigrantes enviaron a Guatemala 688,07 millones de dólares en remesas, es decir 53,49 millones más que el mismo mes del año pasado, lo que supuso un incremento de 8,4 por ciento.
Las autoridades guatemaltecas prevén que durante este año se superarán los 10.000 millones de dólares en remesas familiares.