En ese orden, Conmigho señala en su informe, publicado este martes, que desde el 1 de enero al 17 de agosto suman 46 mil 966 los hondureños deportados tanto por la vía aérea como terrestre.
Dicha cantidad de retornos significa un incremento del 49 % respecto a las 31 mil 593 deportaciones registradas en el mismo período de tiempo de 2017.
No obstante, la cifra oficial no solo revela un incremento del casi el 50 % de las deportaciones de hondureños, si no también que ya se roza el registro de cierre de 2017.
Cabe señalar que el año anterior cerró con un total de 48 mil 22 hondureños deportados, según datos estadísticos de la Secretaría de Relaciones Exteriores y Cooperación Internacional.
En el presente año las autoridades migratorias de Estados Unidos han deportado a 18 mil 309 hondureños entre los que se contabilizan 139 menores de edad, detalla el informe de Conmigho.
Asimismo, se detalla que las autoridades migratorias de México han repatriado a 27 mil 359 hondureños durante 2018, entre ellos 4 mil 821 infantes.
Desde países de Centroamérica y Europa suman 87 los migrantes hondureños que han regresado al país en calidad de deportados.
Pese a este incremento en las deportaciones de hondureños la diáspora radicada en el exterior no ha dejado de enviar remesas al país centroamericano.
De forma contraria lejos de disminuir el envío a remesas a causa del incremento en el número de deportados estas reportan un incremento de 9.3 %.
Según datos oficiales, las remesas familiares enviadas a Honduras entre enero y julio de este año sumaron 2 mil 834.3 millones de dólares, un 9.3 por ciento más que los 2 mil 592.7 millones de dólares del mismo periodo de 2017.
Los envíos de dinero al país centroamericano aumentaron 241.6 millones de dólares con relación a lo recibido entre enero y julio de 2017, precisó el Banco Central de Honduras (BCH) en un informe.
De acuerdo con datos oficiales, más del 80 por ciento de las remesas provienen de Estados Unidos, país donde viven poco más de un millón de hondureños entre documentados e indocumentados.
Las causas estructurales de la migración continúan siendo las mismas: la falta de empleo y de generación de oportunidades, el huir de la violencia y la búsqueda de la reunificación familiar.
Autoridades estiman que anualmente unos 100 mil hondureños emprenden la ruta migratoria en busca de mejores condiciones de vida.
