Denuncian que menores migrantes detenidos enfrentan celdas de castigo

Los trabajadores migrantes que son detenidos en México en su intento por llegar a Estados Unidos, son tratados peor que delincuentes en las estaciones del Instituto Nacional de Migración (INM) y cuando tienen conflictos entre ellos o se les considera “alborotadores” son encerrados en celdas de castigo, advirtió el Centro de Derechos Humanos Fray Matías de Córdova.

Al presentar el Informe 2013 sobre Condiciones de Vida en los Centros de Detención de Migrantes, particularmente en el de Tapachula, Chiapas, la Directora de Incidencias del Centro Fray Matías, Melissa Vértiz reveló que incluso se han detectado casos de adolescentes de entre 12 y 17 años de edad han sido recluidos en la zona conocida como “El Calabozo”.

Agregó que las celdas de castigo no cuentan ni siquiera con servicio de agua y no están previstas en ninguna ley, por lo que el uso de las mismas para aislar a los migrantes es discrecional y violatorio de derechos humanos como el derecho al debido proceso, a la salud, a la asistencia consular e incluso a la libertad, ya que no se les considera personas detenidas.

“Hay incluso una queja vigente que se inició en la Comisión Nacional de Derechos Humanos, donde varios niños manifestaron que fueron llevados a estas celdas de castigo por un conflicto que hubo entre ellos y que la Oficina de Protección de la Infancia de Migración no pudo resolver, por lo que su reacción fue llevarlos a estas celdas de castigo en las que no tenían acceso al agua”, denunció.

Más grave aún, explicó Vértiz, es la política que tienen las autoridades mexicanas de separar a los adolescentes de sus padres cuando ambos son ingresados a las estaciones migratorias, ya que dicha decisión equivale a criminalizar a los menores de edad de entre 12 y 17 años que tienen como objetivo principal reunirse con sus familias en México o en Estados Unidos.

“Se han demostrado malos tratos por parte de los trabajadores de Migración, hay gritos, empujones, o inclusive, son llevados a este lugar que se conoce como “El Calabozo” que es usado a discreción por parte del personal migratorio”, detalló.

Melissa Vértiz reconoció que la situación de las mujeres migrantes no es mejor, ya que a veces no cuentan ni siquiera con toallas sanitarias para su higiene personal, destacando que aún cuando no se han presentado denuncias por casos de abuso o acoso sexual, las trabajadoras migrantes tienen miedo y no cuentan con representación legal o consular que les permita interponer este tipo de quejas.

De acuerdo con el reporte elaborado por el Centro  de Derechos Humanos Fray Matías Córdova, tan solo en el año 2012 fueron detenidos en México más de 88 mil 500 trabajadores migrantes, de los cuales 44 mil 600 fueron interceptados a su paso por el estado de Chiapas.

De esta cifra, más del 86 por ciento fueron hombres y casi 14 por ciento mujeres, provenientes en su mayoría de Guatemala que acumula el 45 por ciento de los casos, Honduras con el 32 por ciento y El Salvador con otro 14 por ciento de migrantes detenidos en nuestro país.

En este sentido, el Informe de las Personas Migrantes concluye que la detención masiva de migrantes y su privación de la libertad por periodos prolongados no resuelve el problema, por lo que recomiendan al gobierno mexicano revisar su estrategia y sobre todo evitar la detención de menores migrantes, ya que así lo marca la propia Constitución.

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