Denuncian que la Patrulla Fronteriza falla en proporcionar atención médica a niños bajo su custodia

Un grupo de organizaciones presentó este miércoles una queja en contra de la Oficina de Aduanas y Control Fronterizo (CBP) por el trato que esa agencia federal brinda a niños en sus centros de detención. La queja fue presentada ante la Oficina de Derechos Civiles y Libertades Civiles del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), la Oficina del Inspector General del DHS y la Oficina Federal de Investigaciones (FBI).

En el documento, firmado por el Consejo Americano de Inmigración (AIC), la Asociación Americana de Abogados de Inmigración (AILA) y la red de ayuda legal CLINIC de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos, las organizaciones denuncian las condiciones existentes en los centros de detención y documentan los fallos del gobierno “para proporcionar atención médica adecuada a los niños bajo custodia de CBP”, errores ponen en evidencia “violaciones” a las propias guías internas sobre pautas médicas, señalan.

“Un número sin precedentes de niños han muerto mientras estaban bajo la custodia del CBP en los últimos meses”, señala el documento, y alega que los informes recopilados “muestran que muchos llegaron a la frontera entre Estados Unidos y México después de arduos viajes durante los cuales es posible que no haya tenido acceso a un refugio seguro, alimentos adecuados y servicios médicos básicos”.

La queja indica además que para los migrantes “que llegan a nuestra frontera sur, especialmente los niños, la necesidad de atención médica es crítica”, en particular para los solicitantes de asilo.

En la queja, el grupo explica que llevó a cabo una encuesta entre 200 familias que fueron detenidas en instalaciones bajo el control de la Patrulla Fronteriza y a quienes les negaron “sistemáticamente” atención médica cuando la solicitaron. De ellos, “el 60% de las madres dijeron que la salud de sus hijos empeoró mientras estaba bajo custodia del CBP”, dice el documento. “Y el 61% de las madres que solicitaron atención médica afirmaron que sus hijos no la recibieron”, agrega.

“A una madre se le negó atención médica a pesar de que su hijo vomitaba repetidamente y experimentaba diarrea severa”, añade el documento. “Otra mujer observó que el CBP llevó a una mujer embarazada al hospital para dar a luz, y luego observó que la CBP llevó a esa mujer de regreso al centro de detención y la obligaron a acostar a su recién nacido en el suelo sucio”.

El documento indica además que las condiciones inhumanas que enfrentan las personas, incluidos los niños dentro de los centros de detención del CBP en la frontera con México, “han sido motivo de gran preocupación”, y que las llamadas hieleras han sido objeto de “numerosos informes, quejas de derechos civiles, e incluso litigios “con respecto a las condiciones deficientes”.

Agrega que entre 2008 y 2015, la CBP “estableció estándares para las condiciones de confinamiento a corto plazo”, entre ellos tiempo de permanencia, cuidados y traslados a otras dependencias, pero que esas normas no están siendo respetadas.

Los mejores no reciben buen trato, las condiciones de salubridad son inadecuadas y el tiempo de permanencia es mayor que lo establecido por el Acuerdo Flores (72 horas), indican los reclamos. Las quejas también mencionan hacinamiento, trato médico “inadecuado, alimentos no comestibles e insuficientes, falta de acceso a productos higiénicos como jabones y cepillos de dientes, y los menores son forzados a dormir sobre concreto en pisos desnudos”, dice el grupo.

Tras presentar varios casos, la queja concluye que los centros de detención del CBP en la frontera proporcionan “mala atención médica” a los menores bajo la custodia del CBP”, situación que “podría conducir a enfermedades graves, incluida la muerte”.

“Las condiciones deficientes en las que los niños bajo la custodia de CBP se mantienen plantean preocupaciones legales y médicas importantes, y amenazan el debido al proceso migratorio”, agrega.

El grupo pide al gobierno “tomar medidas inmediatas e implementar mecanismos de supervisión significativos para mejorar drásticamente el acceso a servicios médicos para individuos y niños vulnerables, en particular aquellos bajo la custodia de CBP”.

La queja presentada por el AIC, AILA y CLINIC asoma tras varios meses de denuncias hechas por políticos, abogados, religiosos, organizaciones que defienden los derechos de los inmigrantes, y de puño y letra por los propios menores que han transitado por los centros de detención del CBP, cartas que fueron publicadas por Univision Noticias desde el pasado 1 de junio.

En ellas, los menores describen, entre otros abusos, malos tratos, privaciones de alimentos, no los dejan bañarse en cinco o seis días, no les permiten lavarse los dientes, recién nacidos durmiendo en el suelo, falta de una adecuada atención médica y tampoco les informan sobre sus derechos.

Las duras criticas a la política de tolerancia cero de Trump en la frontera también fueron avaladas en un informe del Inspector General del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), que advierte un “hacinamiento peligroso” de migrantes y “detenciones prolongadas”, situaciones que violan el Acuerdo Judicial Flores de 1997.