Así lo informó el padre de la Iglesia Católica, Florentino González, quien lamentó la apatía por parte de las autoridades hondureñas para con los migrantes esencialmente de África.
“Tenemos solo en la Casa La Esperanza más de 50 (migrantes), ya los de catedral tuvimos que pasarlos allá porque aquí no tenemos las condiciones en vista que el corredor da a orilla de la calle. Se fueron solamente siete, pero vinieron 20”, relató.
Los migrantes africanos se hospedas en la Casa La Esperanza y la Iglesia San Pablo, en ese término del sur del país.
Contó que entre el grupo hay 25 niños que demandan mejores condiciones humanas.
El padre González criticó que este grupo de migrantes tiene más de una semana esperando les tramiten el salvoconducto en el INM para poder seguir su camino hacia Estados Unidos.
Adicionó que dos mujeres embarazadas reciben atención médica, mientras se les autoriza el salvoconducto.
“Yo les digo que si no tienen gente, aquí en Migración, pues que me traigan esos papeles y yo se los arreglo. Cada día viene mucha gente y nosotros los atendemos”, contó.
El líder católico mencionó que muchos de estos migrantes tienen que dormir en el parque de la localidad, donde además no hay condiciones para atenderlos.
“Es una pena lo que está pasando aquí con los migrantes, demasiado tiempo los dejan deambulando”, finalizó el cura.