Confirman incremento en deportaciones de inmigrantes hondureños desde Georgia

Las deportaciones de inmigrantes indocumentados hondureños desde Georgia han incrementado en las últimas semanas hasta en un 70 por ciento, informó en entrevista con Noticias 34 la nueva cónsul general del país centroamericano.

Angelina María Williams asumió el cargo esta semana e indicó que su oficina ha visto un repunte en las peticiones de documentación para personas que son expulsadas del país.

“Los centros de detención están más llenos”, aseguró Williams. “Hay más trabajo en la emisión de documentos de viaje para las personas que son retornadas”.

La representante diplomática también aseguró que su oficina trabajará por incrementar el apoyo y la asesoría para que los inmigrantes hondureños que han pasado en el país por varios años puedan optar a caminos legales para quedarse en Estados Unidos, sobre todo aquellos que siguen amparados al Estatus de Protección Temporal (TPS).

Durante los primeros seis meses del año fiscal 2019, los agentes de inmigración han arrestado en promedio a 40 personas al día en la región, según un informe oficial publicado por el gobierno federal.

La cifra confirma una tendencia al alza en los arrestos administrativos en relación al año pasado. Las deportaciones también aumentaron.

El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) informó que desde octubre de 2018 a marzo de 2019, sus agentes detuvieron a 7,013 personas en lo que se conoce como el Área de Responsabilidad de Atlanta.

Esta zona no solo incluye a la zona metropolitana sino que, dependiendo de las divisiones de la agencia, puede abarcar Carolina del Norte y Carolina del Sur, o Alabama, dijo el vocero regional de ICE, Bryan Cox, a Noticias 34.

La cifra supera los 6,552 arrestos administrativos que se realizaron en los primeros seis meses del año fiscal 2018.

En el caso de las deportaciones en el área de Atlanta, durante lo que va de 2019 ICE deportó a 6,784 indocumentados, una cifra mayor a los 5,550 expulsados del país en 2018.

La mayor cantidad de personas que fueron arrestadas y deportadas durante los primeros seis meses, en ambos años, habían sido condenados por delitos en Estados Unidos.

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