Condado de Nuevo México declara emergencia migratoria para forzar la reapertura de los retenes

El Condado Otero, al sur del estado de Nuevo México declaró este miércoles el estado de emergencia para instar a la gobernadora Michelle Lujan Grisham que reabra los retenes de las aduanas. El gobierno estatal, por su parte, dijo que los asuntos migratorios y de aduanas (como los retenes) son competencia federal.

Couy Griffin, el presidente de la comisión del Condado de Otero puso al Estado de Nuevo México un plazo de una semana para que mande a su Guardia Nacional a los retenes -ahora cerrados. Si no lo hace, asegura Griffin, el Condado de Otero pondrá sus recursos para abrir dichos puestos de vigilancia migratoria.

Los retenes, cerrados desde febrero para enviar a sus agentes a la frontera, son puestos de control migratorio y de aduanas gestionados por la Patrulla Fronteriza. Por tanto, el estado de Nuevo México no está obligado a sustituir a los agentes federales en esta tarea.

También en febrero la gobernadora Grisham mandó retirar de la frontera con México a sus 118 agentes estatales. De esta forma, la demócrata escenificó su desacuerdo con las políticas migratorias de Donald Trump y, especialmente, con la declaración de la existencia de una “crisis migratoria” en la frontera.

“Si las autoridades del condado de Otero no están conformes con la falta de personal, por así decirlo, en un retén federal, sus consideraciones tendrían más oportunidad de ser atendidas si las presentan ante la agencia federal que decidió mover al personal a otro lugar” – declaró, según Daily News, Tripp Stelnicki, portavoz de la oficina de la gobernadora. Stelnicki también aseguró que, hasta ahora, el Condado de Otero no ha recurrido ante la agencia migratoria.

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