Esas dos congresistas, la demócrata Norma Torres y la republicana Ann Wagner, propusieron la semana pasada una iniciativa legal, que acabó siendo consolidada en otra ley que finalmente fue aprobada este miércoles en el Comité de Exteriores, por lo que ahora será debatida en el pleno de la Cámara de Representantes, de mayoría demócrata.
El objetivo de Torres y Wagner era proteger a las mujeres y niños del Triángulo Norte de la violencia de género, la violencia sexual y de abusos, así como hacer que quienes cometan esos crímenes tengan que enfrentarse a la Justicia estadounidense.
Asimismo, de ser aprobada por el Congreso, la propuesta de Torres y Wagner autorizaría al Departamento de Estado a establecer acuerdos bilaterales con El Salvador, Honduras y Guatemala para ayudar a esos menores y mujeres migrantes.
La aprobación de esta iniciativa llega justo cuando las autoridades de EE.UU. han informado de la muerte el pasado septiembre de una niña migrante salvadoreña de 10 años mientras se encontraba en un centro de detención.
Este es el sexto menor de edad migrante que fallece bajo custodia del Gobierno de EE.UU. en los últimos meses.
“No podemos esperar a otro niño muerto en nuestra frontera. Tenemos que actuar ya para enfrentar las causas de la migración desde Centroamérica”, afirmó Torres en un comunicado.
“Aplaudo -añadió- al Comité de Exteriores por avanzar esta importante legislación para proteger a mujeres y niños de la violencia, y estoy deseando que esto se convierta en ley”.
El fallecimiento en septiembre de la niña salvadoreña, hecho público hoy, ha provocado indignación en la bancada demócrata del Congreso, que cree que el Gobierno de Donald Trump no está haciendo lo suficiente para cuidar de los menores migrantes.