Antropólogos forenses buscan darle identidad a migrantes desaparecidos

(CNNMéxico) — Han excavado en más de 40 países en busca de cuerpos en fosas comunes o en cementerios sin nombre. Llegan, remueven la tierra, sacan los cuerpos, toman muestras de ADN, miden los huesos, revisan la dentadura.  

Bosnia, Angola, Timor Oriental, Polinesia francesa, Croacia, Kurdistán iraquí, Kosovo, Sudáfrica, Guatemala y Colombia son algunos países que han visitado en busca de cadáveres que se han quedado sin nombre, sin identidad.

Son los integrantes del Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) que en abril de este año llegaron por segunda vez a México. En el 2004 vinieron a buscar restos de las víctimas de los feminicidios de Ciudad Juárez, al norte del país, ahora buscan cuerpos de migrantes presuntamente desparecidos en territorio mexicano a petición de organizaciones de familias centroamericanas.

Más de cuatro meses de trabajo les costó exhumar 73 cadáveres de 30 fosas comunes conocidas como Tumbas de migrantes desconocidos en la ciudad fronteriza de Tapachula, Chiapas.

Mercedes Doretti, directora del EAAF, explica que los trabajos realizados en la frontera sur de México son parte del Proyecto Frontera, que busca darle identidad a más de 448 restos que han localizado en Chiapas, Oaxaca, Guerrero y estados de EU como Texas, California y Arizona.

“Hay más de 700 restos sin identificar solamente en el condado de Pima en Arizona sobre los que hay una presunción importante de que sean migrantes”, detalla.

El Proyecto Frontera busca crear un sistema regional que ayude a la localización de personas desaparecidas, principalmente de migrantes no identificados en México, Centroamérica y el sur de Estados Unidos, y está encabezado por el EAAF.

Todas las muestras de ADN tomadas de los restos localizados en dichas ciudades serán comparadas con información genética que se ha obtenido de personas con familiares desaparecidos en El Salvador, Honduras, Guatemala y Chiapas.

Doretti explica que ya se tomaron muestras de 1,251 familias con uno o más familiares desaparecidos. El siguiente paso es cruzar los datos para saber si entre esos 448 están las personas que buscan las familias. Aún no hay fecha definida para esta labor.

En México no hay cifras oficiales sobre la cantidad de migrantes centroamericanos que han desaparecido en su paso por el país, pero en un Informe Especial sobre Secuestro de Migrantes en México, la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) documentó que del 2008 al 2011 se registraron alrededor de 21,000 secuestros.

La antropóloga forense argentina cuenta que en el cementerio chiapaneco encontraron más cuerpos de lo que se esperaba, por lo que espera poder realizar una segunda etapa de levantamiento de muestras.

“Esperamos el año que viene poder ir más tiempo y tratar de terminar con las exhumaciones de restos no identificados del cementerio de Tapachula y extendernos a otros lugares también”, dice.

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En México, el EAAF también busca involucrarse con la identificación de algunos de los 72 cuerpos localizados en un rancho de San Fernando, Tamaulipas;  de los 193 cadáveres extraídos de fosas comunes tamaulipecas y de los 49 restos abandonados en Cadereyta, Nuevo León.

A través de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), en marzo del 2012 solicitó al gobierno mexicano la formación de una comisión especial forense internacional, que pueda colaborar con los mexicanos en la identificación de los restos que aún no tienen nombre y que se presume que eran migrantes centroamericanos.

“Lamentablemente hasta ahora no hemos podido lograr la formación para agilizar el proceso de intercambio de información, pero seguimos con el convencimiento y la voluntad de que esta comisión debe hacerse porque, hasta el momento, según la información que tenemos, restan cerca de 150 cuerpos sin identificar de los restos encontrados en Tamaulipas en el 2011 y otros 12 restos de agosto del 2010 de (San Fernando) Tamaulipas y de Cadereyta no tenemos información, pero al parecer la mayoría de los restos permanecen sin identificar”, señala.

Por lo pronto, Doretti asegura que a mediados de octubre se difundirán los primeros resultados de las excavaciones en Chiapas. Resultados que podrían dar alguna esperanza a familias centroamericanas para saber si sus hijos, hermanos o parejas siguen con vida o no.