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Ambos partidos responsables de fallo de reforma migratoria

Publicado el 15 de noviembre de 2013
por Pilar Marrero en La Opinión, Noticias, Inmigración 

 

La esperanza de una reforma migratoria con legalización amplia para indocumentados en este año calendario es ya prácticamente nula y mientras surgen las recriminaciones que buscan asignar culpas, un consenso está emergiendo en Washington y en los observadores externos: nada podrá hacerse hasta después de las elecciones primarias de miembros del Congreso, en el verano próximo.

 

“Las razones políticas por las cuales a ambos partidos les interesa lograr una reforma a largo plazo seguirán existiendo, pero parece que el momento de hacerlo cambia a la primavera o verano próximos, ya que una vez reelectos en sus primarias, muchos congresistas tienen asegurada la reelección en Noviembre”, indicó Doris Meissner, ex comisionada de inmigración en la época de Bill Clinton y actual investigadora del Migration Policy Institute en DC.

 

No es la única en expresarlo, republicanos como John McCain han dicho algo similar y hasta algunos grupos inmigrantes comienzan a entender que la lucha seguirá el año que viene y que esto significa probablemente otro año de deportaciones y de mantener a millones en el limbo y en la sombra. Por ello vuelan las recriminaciones:  ¿Cómo llegó a esta situación una medida que hace apenas un año, tras las elecciones presidenciales de 2012,  parecía políticamente inevitable?

 

Los demócratas apuntan hacia los republicanos y a su líder John Boehner y los activistas –y algunos dentro de Washington- responsabilizan también a los demócratas, por no haberle dado prioridad al tema cuando pudieron hacerlo y tenían la mayoría en ambas cámaras, entre 2008 y 2010.

 

La interpretación más obvia es que la culpa la tienen los republicanos, ya que su líder en la Cámara de Representantes, John Boehner, podría llevar a votación en el pleno de la Cámara una medida similar a la que se aprobó en el Senado pero que contiene cláusulas adicionales de seguridad fronteriza. El proyecto, HR 15, tiene 190 co patrocinadores demócratas y 3 republicanos.

 

Pero este miércoles, luego de un evento sin precedentes en el que dos adolescentes hijas de inmigrantes, Carmen Lima, de 13 años y Jennifer Martinez, de 16, cuestionaron a Boehner mientras desayunaba en un restaurante emblemático de Washington, el líder dio la estocada final a la idea de “reforma integral”, diciendo que jamás llevaría una medida así a una negociación bicameral.

 

Meissner indica que con esto queda bastante claro que “en la Cámara, este tipo de medida amplia no es viable y que los demócratas también necesitan actualizar sus discusiones y cambiar su estrategia”.

 

Hasta ahora, la estrategia del Presidente Obama y de los demócratas ha sido la de apuntar el dedo hacia los republicanos.  Pero al presidente y a los demócratas les está llegando la hora de enfrentar su parte de responsabilidad, dijeron activistas y fuentes del Congreso simpatizantes con la reforma.

 

Un análisis publicado recientemente por el periódico del Capitolio, “The Hill”, indicó que si bien Boehner tiene buena parte de la responsabilidad por la muerte de la reforma integral,los demócratas no están exentos de culpa.  El grupo bipartidista de la cámara que trabajó por años en busca de consenso se desintegró debido a divisiones internas y a la presión de demócratas en el senado y de la Casa Blanca para que el grupo retrasara presentar un proyecto.     

 

El congresista Luis Gutierrez de Illinois, miembro del equipo de la cámara, dijo que la Casa Blanca “sólo tenía una estrategia para el Senado, no para la Cámara”.

 

Otros observadores del Congreso dicen, en conversaciones informales, que a los demócratas simplemente les conviene mantener vivo el tema de inmigración, que les favorece a ellos, para tener con qué atacar a los republicanos.

 

Los que apuntan el dedo acusatorio contra los demócratas y la administración Obama, entre ellos activistas que desde hace tiempo son críticos del record de Obama en deportaciones, señalan que si los sindicatos y otros grupos pro demócratas realmente quisieran presionar al presidente para instarlo a proteger a los inmigrantes mientras se logra , lo harían más efectivamente.

 

“Si vamos a cambiar la conversación y a luchar por una reforma humana y justa, los sindicatos son el grupo que tiene el poder más grande”, dijo Martin Terrones, de la Coalición pro Inmigracion del Sur de California. “Pero cada año electoral se gastan millones de dólares en favorecer a los demócratas. Yo no he visto que usen su influencia para que los demócratas se pongan las pilas, presionen realmente por la reforma y dejen de deportar a nuestra gente”.

 

Una fuente del congreso resumió así el problema: “Los republicanos podrían aprobar esto mañana si quisieran, porque los votos están ahí. Pero los demócratas no están trabajando tan duro como deberían porque también es un tema electoral bueno para ellos”.

Pero entretanto, la reforma migratoria queda en el limbo político por lo que probablemente sean entre varios meses y un año más, coincidieron diversas fuentes. 

 

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Clasificación

País

Estados Unidos

Temática general
[Reforma migratoria][Reforma migratoria]

Temática específica
[151][152]



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