Para el sacerdote Juan Luis Carbajal, director ejecutivo de la Pastoral de Movilidad Humana, las familias guatemaltecas salen del país por la necesidad de tener una vida digna. Recordó que la mayoría de los migrantes han salido de las áreas más pobres y lejanas del país.
Aunque Carbajal considera que el aumento de las detenciones también puede deberse a una mayor capacidad de detección de la migración de las autoridades estadounidenses, coincide en que Guatemala carece de una política migratoria o de prevención de las migraciones.
“Los migrantes solo se les ve como puntos de referencia para las remesas o como botín electoral, pero no se les toma en serio para evitar estas migraciones forzadas por violencia, pobreza o por reunificación familiar”, indicó Carbajal.
Agregó que los números reflejan el fracaso de políticas migratorias en Centro y Norteamérica.
Según el director del Refugio de la Niñez, datos del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) explican que por cada niño que sufre violencia hay cuatro cuyos casos son invisibilizados, por lo cual más de 100 mil niños podrían haber salido el año pasado del país con destino a EE. UU. y miles se habrían quedado en México.
En se sentido urgió a las autoridades que coloquen el tema de niñez dentro de la agenda política. Citó, por ejemplo, que hoy en día el Ejecutivo invierte poco en la niñez, el Congreso no legisla en su favor y en justicia, hasta el 97 por ciento de los delitos contra ese sector de la población queda impune.
“Cuál es la lectura de estos datos, que a ninguno de los tres poderes del estado les importa la niñez y —por eso— está en un abandono total”, precisó.
Como ha ocurrido durante los últimos cinco años, Guatemala está a la cabeza de los países de la región que más familias y menores son detenidos.
En cuanto a niños, niñas y adolescentes, la CBP detuvo en los primeros dos meses del año fiscal a dos mil 503 hondureños, mil 691 mexicanos y mil 296 de El Salvador.
También a 17 mil 593 familias de Honduras, cinco mil 360 de El Salvador y 452 de México.
Se pidió una posición a la Cancillería guatemalteca sobre el aumento del fenómeno migratorio, pero al cierre de esta edición no habían respondido.