Albergues para migrantes con Covid-19 y en abandono del gobierno federal

Entre los albergues de la zona centro 17 personas han dado positivo al virus, entre migrantes y administradores de albergues

El abandono y la indiferencia que ya venían padeciendo los albergues para migrantes de parte del gobierno de Andrés Manuel López Obrador, ahora se han agudizado con la pandemia del Covid-19.

En los albergues de la zona centro hay por lo menos 17 casos positivos, al menos trece se han presentado entre migrantes centroamericanos.

Apenas con el aire necesario para hablar, Altagracia Tamayo, administradora del albergue “Posada del Migrante” y también diagnosticada con el Covid-19, dijo que el único apoyo que quedaba de parte del gobierno federal era la asistencia de una médico del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) que ya no se presenta.

“Era una doctora del IMSS bienestar pero desde la semana pasada ya no va, ni siquiera se han preocupado por llevar alimento a los albergues, no tenemos nada de nada”.

La propia Altagracia, personaje conocido y querido en la zona centro de la ciudad, padeció la saturación de los servicios médicos ya que aún con síntomas evidentes del Covid-19 en el Hospital General de Mexicali no le realizaron la prueba por lo que tuvo que acudir a un médico particular.

En su caso, el virus ha comenzado a afectar los pulmones por lo que está enfrentando dificultad para respirar aunque aún así tomó la fuerza para hablar por la población migrante a quien considera altamente vulnerable.

No hay respuesta

El administrador del albergue Alfa y Omega, recién recuperado del Covid-19, recalcó la indiferencia con la que la administración federal ha tratado a las organizaciones que durante años se han hecho cargo de la atención a los migrantes incluso ahora también de los extranjeros.

Cuando inició el gobierno de AMLO se dieron por cancelados los apoyos económicos para los albergues, luego vino la promesa de ayudarles con alimentos en especie y finalmente con la instalación de un albergue que aligeraría la carga sobre todo de los centroamericanos retornados de Estados Unidos por acuerdo con el gobierno de la República.

Ni el alimento ni el nuevo albergue se han hecho realidad.

“Con la pandemia cada quien está corriendo con sus propios gastos y con sus casos, el gobierno simplemente se desatendió”.

En el inicio de la pandemia el albergue Alfa y Omega dejó de recibir nuevos inquilinos, sin embargo uno de los migrantes centroamericanos que ya radicaba ahí adquirió el virus y contagió a otros incluyendo al administrador que ya se encuentra en franca recuperación.

Los albergues no descartan recurrir a los organismos nacionales e internacionales en materia de derechos humanos para denunciar el abandono y las omisiones que ha tenido el Gobierno Federal hacia la población migrante.

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