México no discrimina la violencia infantil: la sufren nacionales y migrantes

Ciudad de México a 30 de abril.- La historia de Susana, una de las miles de niños y niñas centroamericanas que arriesgan la vida en pos del sueño americano; la adolescente salvadoreña de 14 años , lleva más de 6 meses privada de su libertad en el centro de detención para migrantes en Acayucan, Veracruz. ¿Su delito ante el Estado mexicano? No contar con permiso para estar en el país; por lo que, encontrándose prisionera en México, Susana pidió la protección del Estado Mexicano, bajo la figura del reconocimiento de la condición de refugiada, misma que se le negó. Hoy su única opción es solicitar un documento por razones humanitarias, indicó Sinembargo.

Por su parte, la oficina en México del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) y el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred) refieren que la mitad de los 42 millones de menores de 18 años que habitan el país viven bajo alguna situación de violencia; al respecto, la representante en México del Unicef, Isabel Crowley, explicó que “los niños mexicanos experimentan muchas formas de violencia, tanto física como invisible.”; asimismo, Ricardo Bucio Mújica, titular del Conapred, advirtió que la generación de niños y adolescentes de, por lo menos, los últimos 18 años ha crecido en un clima de convivencia con la violencia, informó El Economista.

Ante la violencia que se suscita en el norte del país, los niños de Coahuila piden cascos y chalecos antibalas en las escuelas; en ese sentido, como parte del Cabildo Infantil 2015 en Saltillo, los menores coincidieron en “la necesidad de mejorar la seguridad al interior y alrededor de las escuelas”; “Instalar cámaras de seguridad en las calles y en las escuelas y así los delincuentes al saber que están siendo vigilados no harán estas cosas”, pidió el menor Elías Romero Estrada, publicó Vanguardia.

Mientras tanto, La Red por los Derechos de la Infancia en México (Redim) y El Poder del Consumidor presentaron la estrategia “Mi escuela saludable”, miescuelasaludable.org, una plataforma en línea mediante la cual alumnos, padres de familia y personal docente podrán denunciar de manera anónima a las escuelas de educación básica en las que se sigan comercializando productos chatarra prohibidos por la ley.

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